Errores comunes a gran parte de los conductores
Los atascos: grandes enemigos de la eficiencia, la seguridad…y la paciencia al volante.
Cada año los conductores españoles nos enfrentamos al que posiblemente sea uno de nuestros peores enemigos al volante. No hablamos del exceso de velocidad o del estado de las carreteras (que también) sino a los atascos, a las retenciones.
Los embotellamientos suponen una enorme pérdida de tiempo y una gran emisión de contaminación a la atmósfera, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de conductores cometemos ciertos errores que no favorecen que el atasco se disuelva lo antes posible. Hablando de errores, aquí van los 4 errores más comunes de los conductores que circulan en atascos:
Cambios de carril constantes
El “serpenteo” es una de las maniobras más habituales de los conductores que pierden la paciencia en un atasco, pretendiendo así avanzar lo más rápido posible. Craso error: sólo conseguimos provocar frenazos y acelerones, amén de multiplicar el riesgo de sufrir un pequeño golpe por las “idas y venidas”.
Dejar de utilizar los intermitentes
Los intermitentes son una herramienta genial para comunicarse con el resto de usuarios de la carretera. Por eso, aunque estemos en un atasco y circulemos muy lentos, debemos seguir utilizándolos. No hacerlo provoca situaciones de peligro y estrés que pueden desembocar en nuevos accidentes o, como mínimo, en sustos y frenazos.
Acelerones y frenazos
Parece que si estamos siempre pegados al coche de delante avanzaremos más rápido y nadie se nos “colará” entre medias. La realidad es que esos acelerones y frenazos solo suponen un aumento del riesgo de colisión, y no benefician en nada a la circulación.
Circular en punto muerto
Circular en punto muerto para “ahorrar” y seguir rodando por inercia supone un peligro ya que no contaremos con la potencia del motor de manera instantánea si la necesitamos, amén de provocar más tirones y frenazos a otros conductores. No es para nada una buena idea, de manera que únicamente conviene estar en punto muerto durante las paradas.