¿Desgastas tu coche sin darte cuenta?
En ocasiones no somos conscientes de que estamos provocando un enorme daño a la mecánica de nuestro coche de forma involuntaria.
Nuestro coche es una máquina mucho más perfecta y precisa de lo que nos imaginamos. Por eso, utilizarlo de manera adecuada y ajustada a sus características mecánicas es mucho más importante de lo que parece, de manera que la simple utilización de manera correcta de nuestro coche puede evitarnos muchas averías. Aquí te mostramos 4 manías al conducir que provocan desgastes prematuros en tu coche. VER VÍDEO.
Apoyar el pie en los pedales
Parece mentira, pero son muchos los conductores que utilizan los pedales (especialmente el pedal de embrague) para descansar sus pies. El simple hecho de mantener el pie sobre el pedal hace que se traslade cierta cantidad de fuerza a engranajes y elementos móviles de la caja de cambios, acelerando su desgaste.
Apoyar la mano en la palanca de cambios
Sucede algo similar que con el caso anterior: la fuerza y la presión que ejercemos con el simple hecho de apoyar la mano en la palanca hace que se multiplique el desgaste prematuro de elementos mecánicos relacionados con la caja de cambios.
Girar el volante hasta el máximo
Puede parecer una nimiedad, y la realidad nos dice que es muy difícil provocar una avería por girar a tope el volante, pero es cierto que hacerlo de forma brusca, algo que suele pasar cuando maniobramos, puede provocar que el sistema de asistencia se fatigue y, en caso de ser muy antiguo, podemos hacer trabajar en exceso a la bomba de dirección asistida.
Apurar el depósito
No es buena idea circular permanentemente en reserva: el sistema de alimentación de combustible de nuestro coche está compuesto por diversos filtros que eliminan la mayoría de impurezas, pero podemos llegar a taponar el sistema de filtrado si hacemos trabajar a la bomba de combustible de manera recurrente con un nivel muy bajo de carburante en el depósito.