Es una idea de la filial australiana y lamentablemente no se comercializará
La tierra de los Supercars ha visto el nacimiento de una mini-van para 8 ocupantes con la rabia de un superdeportivo y la capacidad de derrapar de un coche de drift
Quizás era una de las pocas áreas en la que Hyundai no había presumido de deportividad desde que decidiera cambiar su estrategia comercial hace más de un lustro. La gama N ha convertido durante los últimos años a cada uno de los productos de la firma surcoreana en versiones muy disfrutables y atractivas que no desentonaban en los circuitos europeos durante los trackdays. Sin embargo, ahora ese paso ha llegado un poco más lejos con la presentación del iMax N Drift Bus.
Los fabricantes, conscientes de las dificultades que suponen el promocionar sus vehículos comerciales nos han dejado durante los años algunas propuestas visuales que han terminado ‘viralizándose’. Buena muestra de ello ha sido precisamente las distintas variantes de la Ford Transit Supervan, el Renault Espace F1, las versiones retocadas por M-Sport con relación al Mundial de Rallies o incluso las apariciones de estrellas del WRC como Kris Meeke o Esapekka Lappi al volante de la gama para profesionales de Citroën.
En el caso de Hyundai se ha apostado por algo completamente distinto al convertir una camioneta o Mini-Van en un vehículo capaz de restarle todo el protagonismo a los Veloster N o i30 N en un circuito. Con un motor V6 de 3.5 litros biturbo con más de 400 CV de potencia y 555 Nm de Par al eje trasero, la marca asiática ha conseguido que la conocida en algunos mercados como H-1 o i800 consiga insinuar su voluminosa zaga a golpe de acelerador. Obviamente cuenta con características especiales, como la caída de las ruedas y el ángulo que puede llegar a alcanzar la dirección, óptimos para la práctica del drift.
Aunque quizás la mayor de las curiosidades se encuentra en que la propia Hyundai apunta a que se logra un equilibrio de pesos 50:50 precisamente cuando las ocho plazas se encuentran cubiertas por ocupantes. Un proyecto que sin duda dará de qué hablar gracias al gran trabajo realizado por los australianos de Skunkworks. Estaba claro que algo tan descabellado solo podía salir del país que nos ha regalado joyas automovilísticas como los V8 Supercars y sus versiones de calle… El resultado, con el color N Performance Blue, las llantas de aleación de 19 pulgadas heredadas del Hyundai i30 N y el kit de carrocería se pudieron ver el pasado fin de semana en el Sydney Motorpsort Park por primera vez en público, aunque en este caso no llegará a comercializarse.