UNA MEDIDA MUY POLÉMICA
Los peajes generalizados en todas las autopistas y autovías del país parecen estar cada vez más cerca de llegar, pero se trata de una solución que, sin duda, no convence a todos los conductores. Tanto es así que la mayoría planea cambiar sus rutas para evitar pagar en vías rápidas.
Quedan pocos días para las elecciones generales, y ha sido durante estas jornadas cuando unas declaraciones del Director General de Tráfico (DGT) sobre la posibilidad de establecer peajes en las autovías de España han avivado un debate que parecía haberse calmado en los últimos meses. Y es que aunque el gobierno ha negado tajantemente esta información, el anuncio ha provocado incertidumbre en la sociedad.
Pere Navarro, en calidad de director de la DGT, ha afirmado que a partir de 2024 será necesario implementar peajes en las autovías del país. Sin embargo, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha desmentido categóricamente que el gobierno esté considerando la imposición de peajes por el uso de las carreteras, medida que figuraba en el Plan de Transformación y Resiliencia.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Alphabet, el 68% de los españoles estaría dispuesto a modificar su rutapara evitar los peajes, optando por carreteras secundarias.
Aunque hasta ahora la medida no ha sido implementada debido al contexto socioeconómico actual, el gobierno la incluyó en el Plan de Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas hace ya un tiempo. De esta forma, se comprometió a realizar diversas reformas con el objetivo de obtener hasta 140.000 millones de euros en fondos europeos. La implantación parece inevitable, aunque aún está por discutir el tipo de tasa que se va a utilizar para este nuevo impuesto que, eso sí, parece que se regirá por el principio de "el que contamina, paga".
La cercanía de las elecciones del 23J ha avivado la confusión en la sociedad española respecto a este asunto, tras el anuncio de la DGT y la posterior respuesta del gobierno. Los ciudadanos han manifestado su rechazo a esta medida, como reflejan los resultados del mencionado estudio realizado por la empresa de movilidad. En concreto, el 91% de los encuestados se opone a la implementación de peajes, el 63% considera que su única finalidad es recaudar fondos y el 28% prevé un incremento del tráfico en las carreteras secundarias como consecuencia.
Esta situación, a su vez, genera preocupación debido a que la mayoría de los accidentes de tráfico registrados este año han ocurrido en carreteras secundarias, según la DGT. Este tipo de vías son las más peligrosas a nivel de siniestralidad, ya que más de la mitad de los fallecidos en accidente de tráfico sufrieron accidentes en vías de tipo convencional.