Puede derivar en un grave accidente
La fatiga es causa inequívoca de numerosos accidentes, motivo por el que la DGT proporciona 7 trucos para evitarla a toda costa.
Existen una serie de irresponsabilidades al volante que pueden generar trascendentes accidentes e implicar a otros usuarios de la vía. Además del uso del teléfono móvil o conducir bajo el efecto del alcohol o estupefacientes, existe otro problema que muchas veces pasamos por alto: la fatiga. Y es que quedarnos dormidos al volante puede ser tan grave como cualquier otra conducta inapropiada, motivo por el que la DGT nos brinda 7 trucos o consejos para evitar este fenómeno, casi siempre, catastrófico.
Y es que no debemos olvidar que la fatiga o cansancio puede ser sumamente peligroso y lo pasamos por alto en numerosas ocasiones. De esta forma, se calcula que entre el 20 y el 30% de los accidentes que se producen se deben al sueño, dejando registros tan escalofriantes como los recogidos entre 2011 y 2015, que se estimó que 20.600 accidentes ocurridos en ese periodo se debieron a la fatiga, dejando 3.300 heridos graves y 800 fallecidos.
Aunque parezca sencillo identificarla, muchas veces por no hacerle caso a los síntomas reales damos por hecho que no estamos cansados como en realidad estamos. La principal causa de la fatiga es dormir poco, es decir, no cumplir con un descanso que debe estar comprendido entre las 7 y las 9 horas y dormir 4 horas o menos, lo que resulta sumamente peligroso.
La fragmentación del sueño también se encarga de enfatizar la fatiga, y se debe a interrupciones debido a luces, ruidos o preocupaciones, siendo altamente recomendable encontrar un contexto adecuado para descansar. Los cambios de horario también pueden resultar muy disruptivos, así como consumir ciertos medicamentos que tengan efectos en el sueño.
De esta manera, la DGT pone sobre la mesa siete consejos que pondrán fin a la fatiga:
-Dormir: antes de viajar, es necesario dormir un mínimo de 7 horas y evitar viajar después de una larga jornada de trabajo.
-Temperatura: es recomendable mantener una temperatura adecuada en el interior del coche, alrededor de 24 grados, y ventilar de vez en cuando el habitáculo, sobre todo aprovechando las paradas.
-Síntomas: conocer los síntomas es una de las mejores formas de prevenir la fatiga, siendo estos malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción y “automatismos” sin percibir la situación del tráfico como principales.
-Paradas: durante el viaje es necesario parar y descansar cada 2 horas o 200 kilómetros y, aunque los coches actuales cuenten con sistema anti-fatiga, es necesario cumplirlo a rajatabla.
-Hidratación: mantenerse bien hidratado es necesario, puesto que la falta de líquidos provoca una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular.
-Beber refrescos: cuando se pare a realizar descansos, es recomendable aprovechar para tomar una bebida refrescante que, además de hidratar, ayudará a despejarnos y aportará la glucosa necesaria para mejorar los niveles de atención.
-Evitar alcohol y ciertos medicamentos: beber alcohol entre periodos de conducción no debería ser nunca una opción, y debemos consultar a nuestro médico antes de viajar sobre los efectos adversos que pueden tener ciertos medicamentos en caso de tomarlos.