¿Abrir el coche a la holandesa? Practícalo y evitarás muchos accidentes

La convivencia entre coches, ciclistas y motos no siempre es fácil, sobre todo cuando hablamos de vías muy concurridas donde todos estos vehículos están obligados a circular muy próximos ante la falta de espacio.

Por desgracia, el ciclista o motorista siempre tiene todas las de perder ya que cualquier incidente se resuelve con un dura caída que en el peor de los casos puede resultar mortal.

Para evitar un de los accidentes más comunes y dolorosos entre coches y ciclistas, también entre coches y motos, sólo será necesario aplicar esta sencilla técnica denominada como "abrir la puerta a la holandesa".

A la hora de abrir la puerta de nuestro coche tenemos la mala costumbre de rara vez mirar si la apertura de dicha puerta puede dificultar el paso de otros vehículos, algo que en el caso de ciclistas y motoristas pueda acabar con uno de los casos de accidente más graves dado el fuerte y violento impacto que se produce.

La idea de "abrir la puerta a la holandesa" es tan sencilla como efectivo, y es que esta técnica se basa en abrir la puerta con el brazo opuesto a la puerta que queremos abrir. Es decir, en el caso de abrir la puerta de nuestra izquierda lo haremos con el brazo derecho.

Esta técnica nos fuerza a girar de forma más pronunciada nuestro tronco y cuello, haciendo girar nuestra cabeza y obligándonos a ver por detrás de nuestro coche.

Con este sencillo consejo para ver más allá, no sólo nos evitaremos un gran susto, sino que podremos salvar de graves lesiones e incluso de la muerte a un desafortunado ciclista o motorista que en ese momento pretenda adelantarnos.