Puede costarte hasta 80 euros
Puede que nunca te hayas parado a pensar las consecuencias que puede tener salpicar a un peatón con tu coche al pasar por un charco, pero lo cierto es que puede llegar a costarte hasta 80 euros.
En estos últimos meses la esperada reforma de la DGT está tocando diferentes puntos del código con el objetivo de pulir ciertos resquicios y hacer más duras algunas conductas al volante. Pese a que muchos de estos puntos necesitaban la pertinente calibración, hemos podido pasar por alto otro tipo de acciones tan poco cívicas como sancionables, tales como salpicar a un peatón tras pasar por un charco con tu charco, acto que puede conllevar una multa de hasta 80 euros.
Y es que aunque las grandes sanciones recaen sobre conducir sujetando el móvil o llevar en el coche innividores de radares, existen conductas que también implican multa al atentar contra la seguridad de los viandantes. Bien es cierto que no existe una ley como tal que recoja el acto de salpicar al pasar por un charco, pero sí entra dentro de un apartado que, en caso de ser contemplado por un agente de la autoridad, podría aplicar la correspondiente sanción.
Al fin de cuentas no solo mojamos y molestamos a los peatones, sino que también podemos poner en peligro su seguridad al salpicarlos, además de que es una conducta muy poco cívica el no aminorar la velocidad al pasar por un charco en caso de que no podamos evitarlo. De esta manera, no debería sorprendernos si nos aplican una multa de 80 euros por esta acción y por otras que entran dentro del artículo 2.
Para ser más concretos, el artículo 2 del Reglamento General de Circulación queda recogido de la siguiente manera:
Los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes.
Si entramos en más detalle nos percataremos de que las sanciones previstas para el incumplimiento del artículo 2 son de carácter leve y, por ende, la máxima multa aplicable por la tabla de sanciones de la DGT sería de 100 euros. A su vez, también podremos apreciar que los comportamientos indebidos que causen “perjuicios o molestias innecesarias a las personas”, donde entra salpicar a una peatón al pasar por un charco, conlleva una multa de 80 euros.
Debemos ser conscientes de que ya no es el simple hecho de poder recibir una sanción, sino los peligros que conlleva para todos. En caso de pasar demasiado rápido por un charco podremos experimentar el temido efecto de aquaplaning, el cual puede tornarse en una situación muy compleja de corregir si no lo afrontamos con cautela.