Hay acuerdo
Después de más de 35 horas de negociaciones, los sindicatos y Nissan han acordado el futuro cierre de las plantas barcelonesas de Zona Franca, Montcada y Reixac y Sant Andreu de la Barca, que afectará a 2.525 empleados. La empresa se ha comprometido a posponer el cese de la actividad a diciembre de 2021.
La dirección y los sindicatos de Nissan han alcanzado este miércoles un principio de acuerdo para el cierre de las plantas barcelonesas de Zona Franca, Montcada y Reixac y Sant Andreu de la Barca en diciembre de 2021, fecha hasta la cual no se producirá ningún despido forzoso de los 2.525 previstos. La asamblea de trabajadores de Nissan deberá ratificar mañana este preacuerdo, al que las dos partes han llegado después de más de 35 horas de diferentes reuniones y mediaciones que se han celebrado de forma ininterrumpida y telemática.
Según fuentes sindicales, el acuerdo ha sido posible después de que la empresa se haya comprometido a posponer el cese de la actividad a diciembre de 2021 y a no despedir a nadie hasta esa fecha, tal y como reclamaba el comité de empresa. A cambio, la plantilla dejará la huelga indefinida que lleva a cabo desde hace tres meses y retomará la producción a finales de agosto.
El acuerdo contempla asimismo un plan de acompañamiento social tanto en prejubilaciones como en bajas incentivadas. Así, los trabajadores de entre 51 y 55 años podrán prejubilarse con convenio especial hasta los 63 años con diferentes porcentajes del neto: desde el 75 % hasta el 90 % de los nacidos en 1965. En el caso de trabajadores que quieran desvincularse de forma voluntaria, recibirán, sin tope, 60 días por año trabajado, y a los que se vayan a la nueva empresa se les abonarán 50 días por año trabajado y un lineal de 750 euros por año de antigüedad, también sin tope.
Los empleados de Nissan, además, tendrán preferencia a la hora de optar a las contrataciones de los futuros inversores industriales que se instalen en las plantas de la automovilística.
Los sindicatos han valorado este acuerdo, que es fruto, han dicho, de "mucho esfuerzo" y de la huelga de más de 90 días que ha secundado la plantilla y que ha obligado a paralizar la producción de las plantas. El consejero de Trabajo, Chakir el Homrani, ha reconocido que esta mediación ha sido una "de las más complejas y complicadas" que ha tenido que llevar a cabo la Generalitat.
"Es de esas mediaciones que hubiésemos preferido no hacer, ya que no estaríamos hablando del cierre de una empresa como Nissan", ha declarado a EFE Homrani, que ha recordado que "estamos ante el ERE más grande que ha tenido este país", con 2.525 trabajadores afectados. "Pero una vez la decisión está tomada y se ha presentado el ERE, es mérito de las partes haber podido llegar a este preacuerdo", ha destacado.
A través de Twitter, tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como el vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès, se han felicitado por el acuerdo y han remarcado que ha sido posible gracias al "diálogo, la negociación y la mediación".
Al posponer el cierre de las fábricas, esto da más margen para encontrar nuevos inversores que sigan con la actividad en la zona. Según fuentes de la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa en España, hay cuatro empresas internacionales que se han interesado por las plantas de Nissan. En caso de acuerdo, permitiría mantener el actual nivel de empleo de la factoría automovilística, aseguran fuentes empresariales.
Según el sindicato USO, el acuerdo incluye una cláusula de reindustrialización para las instalaciones que se estudiará en una comisión de seguimiento junto con el Ministerio de Industria y la Generalitat". Asegura, a este respecto, que "hay un proyecto bastante avanzado y pasaría a él la plantilla al completo". "Así, no solo se salvan los 2.525 puestos durante este año y medio, sino que se da a todo el mundo una continuidad laboral”, ha afirmado Raúl Montoya, secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de USO, sindicato mayoritario en Nissan.
El cierre de Nissan pondrá un punto y final a la centenaria historia de la marca en Barcelona, que tiene su embrión en una planta abierta en Cádiz de la mano de Ford y que se trasladó en la década de 1960 a la capital catalana, donde llegó a convertirse en la segunda fábrica de vehículos más importante del país.