SUPONE UN ALIVIO PARA MUCHOS USUARIOS

El acuerdo que salva a miles de conductores de volver a sacarse el carnet

El permiso de conducción es el documento que nos acredita como poseedores de las facultades técnicas y mentales para poder utilizar vehículos a motor en vía pública, pero la presencia de dificultades administrativas puede suponer un gran problema para miles de conductores.

En nuestro país existen decenas de permisos de conducción diferentes que dan acceso a la utilización en vía pública de diferentes tipos de vehículos, con sus características propias y su manera de funcionamiento y utilización distintivas. De la misma manera que existen esos permisos en nuestro país, es lógico pensar -y así es- que en los países de nuestro entorno sucede algo similar. También, en Reino Unido que, como todos sabemos, ya hace unos meses que ha abandonado la Unión Europea.

Este abandono, conocido por todos como 'Brexit', trajo consigo una serie de casuísticas que ponían en riesgo la correcta operatividad de ciertos trámites administrativos. Entre esos trámites estaba la duda de lo que iba a suceder con los miles de ciudadanos británicos que, residiendo en España, contaban con un permiso de conducción expedido en Inglaterra que, por los marcos regulatorios europeos, permitían a los británicos conducir en cualquier país de la Unión Europea con total libertad.

Tras la consecución del Brexit, esta situación se revertió de manera que los conductores británicos que deseasen seguir conduciendo en España tenían que realizar un canje de permisos entre ambos países, un canje que contó con varias prórrogas para que los británicos pudiesen acogerse a él con suficiente margen de tiempo. Sin embargo, desde hace unos meses ya no estaba activo dicho canje, lo que suponía un grave problema para los usuarios.

El acuerdo que salva miles de permisos de conducir

Ahora se anuncia un acuerdo por el que España y el Reino Unido procederán al reconocimiento recíproco y canje de los permisos de conducción así como al intercambio de información sobre infracciones de tráfico en materia de seguridad vial, lo que en la práctica supone actuar como si ambos Estados fuesen miembros de la UE, un acuerdo que sin duda supone un balón de oxígeno muy importante para miles y miles de conductores: tanto para británicos residentes en España como para españoles residentes en Inglaterra.

En la práctica, a partir de ahora los titulares de un permiso de conducción en vigor expedido por cualquiera de los dos Estados podrán solicitar el canje de su permiso de conducir equivalente donde haya fijado su residencia, sin estar sujeto a ningún requisito adicional de prueba práctica o teórica. El acuerdo establece que se podrán canjear todos los permisos válidos de los actuales residentes expedidos con anterioridad a su entrada en vigor, pero también que ambos países van a proporcionarse información sobre los datos de los vehículos y sus titulares a efectos de investigar infracciones de tráfico, de manera que nadie se va a librar ya de una posible multa en caso de ser pillado cometiendo una infracción.