Tanto en ciudad como en carreteras son muchos los actores que forman parte de la vía: desde coches hasta motos pasando por vehículos industriales, ciclomotores o bicicletas. La presencia de estas últimas se ha incrementado con el paso del tiempo y los conductores han tenido que aprender a convivir con ellas tanto en vías urbanas como en las interurbanas. ¿Cuándo se puede adelantar a un ciclistay cuándo no? VER VÍDEO DE ARRIBA.
Esta maniobra tiene como escenario las carreteras secundarias ya que las bicicletas no pueden circular por autovías y autopistas. Si los ciclistas no cuentan con una vía habilitada de forma específica para ellos, la normativa les autoriza a circular por el arcén derecho o a invadir la calzada cuando éste no existe o no es suficiente.
Eso sí, deberá usar el mínimo imprescindible de ese carril derecho y, además, podrán circular en paralelo de dos en dos, sin superar los 45 km/h y cuando lo hagan en grupo, el pelotón será considerado como una única unidad, es decir, como un mismo vehículo. ¿Qué ocurre cuando nos encontramos una o más bicicletas y queremos adelantar? Hay que seguir las siguientes directrices:
· Adaptar la velocidad: los ciclistas circulan más despacio así que los coches tendrán que adaptar su ritmo a ellos guardando siempre una distancia de seguridad de 1,5 metros.
· Visibilidad: antes de proceder hay que comprobar que las condiciones de visibilidad son seguras para poder rebasarlos.
· Vehículos: hay que comprobar la presencia de otros vehículos en el carril contrario.
· Distancia: hay que mantener 1,5 metros de distancia frontal y lateral.
· Señalizar y adelantar: cuando se hayan llevado a cabo todos estos pasos es momento de indicar la maniobra con el intermitente y adelantar al ciclista a una velocidad contenida. Para ello, podemos invadir el carril contrario aunque haya línea continua puesto que en esta situación sí es legal.
Cuándo no es posible adelantar a un ciclista
Hay dos situaciones en las que no será posible llevar a cabo esta maniobra. La primera de ellas es cuando circulen otros vehículos por el carril contrario incluyendo a otras bicicletas que circulen por la calzada o por el arcén. La segunda tiene que ver con la visibilidad. Si ésta es reducida por el entorno (curvas, vegetación…) o por la climatología no se podrá llevar a cabo el adelantamiento.
En ambos casos el conductor está obligado a esperar a que la situación sea la adecuada ya que si no, le pueden sancionar con una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos en el carnet de conducir.