Los
swap de motores -cambio de motor por otro diferente en castellano-
es una de las modificaciones más extendidas en determinados modelos de coche, cuyos propietarios pretenden mejorar sus prestaciones y su rendimiento sin perder la estética o la manejabilidad de su vehículo. Sin embargo, hay algunos coches en los que resulta cuanto menos...difícil imaginarse algo así. Es el caso del que os traemos en este artículo.
El Phantom fue la reentrada por todo lo alto de Rolls Royce en el segmento de las berlinas de ultra lujo, convirtiéndose en un tremendo éxito que, además, ha sabido mantener hasta la llegada de la segunda generación, hace apenas unos meses. No obstante,
siempre hay alguien que quiere darle a su coche su toque personal, como Yajima-San, un japonés que se ha construido un Phantom de lo más especial.
Como podemos ver en el vídeo,
este japonés compró nuevo el Phantom por motivos de trabajo, aunque al cabo de unos años su motor 6.75 V12 se averió de forma irreparable, momento en el que su propietario
aprovechó para "injertar" un propulsor 2JZ GTE extraído de un Toyota Supra, uno de los motores más resistentes y potenciables de las últimas décadas.
El resultado es inimitable, un Phantom que, exteriormente, no delata su "carga mecánica" hasta que no se acciona el contacto,
momento en el que cobra vida de forma muy sonora el motor de seis cilindros en línea, que en palabras de su propietario, está ofreciendo, en el momento de la grabación del vídeo, unos 700 CV, convirtiendo al Phantom en un gigante de lo más prestacional. En Centímetros Cúbicos: |