DEBIDO AL IMPUESTO DE MATRICULACIÓN
El descenso de las matriculaciones no sólo está afectando a la industria del motor, también a las arcas del Estado puesto que sus ingresos están siendo menores.
El año 2020 se ha convertido en un agujero negro para la industria del motor. El escenario generado por el coronavirus provocó un parón de actividad en fábricas y concesionarios que, posteriormente, dio paso a una caída en picado en las ventas. Las marcas y fabricantes no son los únicos que están sufriendo las consecuencias: las arcas públicas también se están resintiendo.
La explicación la encontramos en el impuesto de matriculación, la tasa que los coches (no todos) deben pagar en función de sus emisiones contaminantes y que gestionan las comunidades autónomas. Según la Agencia Tributaria, en 2019 su recaudación batió todos los récords al ingresar 616,13 millones de euros, un incremento del 20% en comparación con 2018: ha sido la cifra más alta desde 2010 cuando se llegó a los 641,5 millones.
El impuesto de matriculación en 2020
No parece que se vaya a repetir esa tendencia alcista en 2020. Según los datos de la Agencia Tributaria, en los nueve primeros meses las arcas públicas han recibido 265,08 millones de euros procedentes del impuesto de matriculación. Un montante que representa una caída del 40% si lo comparamos con el mismo periodo del 2019. Es decir, a causa del coronavirus el Gobierno estaría ingresando unos 391 euros por vehículo.
La mejor manera de comprender la situación es con un ejemplo. A lo largo del mes de septiembre esta tasa ha proporcionado unos ingresos de 34,02 millones de euros, teniendo en cuenta que en el mismo mes de 2019 se ingresaron por este concepto 47,1 millones de euros. Es decir, el impuesto de matriculación ha dibujado una caída del 27,08% y las arcas han recibido, de media, unos 401 euros por cada coche que ha salido de los concesionarios.
El perfil de los vehículos vendidos
¿Cómo son esos coches que se están vendiendo? Si los comparamos con 2019, podríamos definirlos con dos conceptos: son más caros, pero también son menos contaminantes. Actualmente, el precio medio de los vehículos matriculados (incluyendo el impuesto de matriculación) está en 19.004 euros. La buena noticia llega de la mano de las emisiones: durante los nueve primeros meses de 2020, la media fue de 114 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro: en 2019 fue de 122 g/km.