En determinadas circunstancias, un coche autónomo puede no reaccionar de la misma manera que lo haría un ser humano
La casi inminente llegada a las carreteras de los coches autónomos pone en alerta a las aseguradoras, que afirman que existe un peligro real en caso de incidente. El vídeo de la empresa británica Thatcham Research les da la razón.
El imparable avance de la tecnología es, ya, una realidad que nadie se atreve a negar. Las tecnologías autónomas de asistencia a la conducción se pueden encontrar hoy en día en numerosos vehículos, que ya equipan sistemas como la frenada autónoma de emergencia, capaz de actuar de forma automática sobre los frenos en caso de situación de peligro.
Sin embargo, esta tecnología no se queda aquí, ya que la llegada de coches 100% autónomos está, al parecer, más cerca de lo que pensamos. Así, la llegada a las carreteras de vehículos sin conductor, capaces de gestionar por sí solos todas las funciones de las que depende un vehículo, es prácticamente inminente, y la industria ya se está preparando para ello.
Las aseguradoras, parte fundamental del "ecosistema" automovilístico, alertan no obstante de que esta tecnología, en determinadas circunstancias, puede no reaccionar de la misma manera que lo haría un ser humano, lo que podría dar lugar a situaciones extremadamente peligrosas. Así lo pone de manifiesto la empresa británica Thatcham Research, que ha elaborado un vídeo, difundido en Youtube.
La tecnología actual, pese a ser más avanzada que nunca, no es, todavía, lo suficientemente madura como para afrontar situaciones de estrés, en las que se necesita una reacción rápida a la vez que se valoran numerosos parámetros como el tráfico circundante, las condiciones meteorológicas o las características de la vía. Poco a poco todos estos factores se irán controlando y valorando cada vez más, pero aún parece que no es el momento.