Por fin Honda ha mostrado las primeras imágenes oficiales de la nueva generación del para Europa. Aunque no difiere mucho de las versiones que se comercializan en otras regiones, teníamos muchas ganas de conocerlo más en profundidad en su variante específica para el viejo continente. Respecto al modelo actual el nuevo crece bastante y
se coloca en los 4,49 metros de longitud, siendo uno de los más grandes del segmento. También es un poco más ancho y un poco más bajo, logrando un aspecto más dinámico que seguro gustará al público más joven.
En el interior Honda repite la fórmula que tan buenos resultados le ha dado,
apostando por un diseño futurista y poco convencional. La información puede abrumar al principio pero es cuestión de acostumbrarse y en unos días no resultará "complicado". La firma dice que entre los muchos elementos de equipamiento que podrá tener destacan el
lector de señales de tráfico, control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril involuntario, detector de objetos en ángulo muerto, techo de cristal, faros LED y el acceso sin llave.
La oferta mecánica arranca con una opción totalmente nueva de
sólo un litro con turbo y que desarrolla 127 CV de potencia. Se podrá pedir con caja manual de seis velocidades o bien con una automática de tipo CVT. Estas mismas transmisiones estarán disponibles en el nuevo
1.5 i-VTEC Turbo con 180 CV que se situará como tope en una primera fase comercial. En cuanto al diésel,
la firma sigue confiando en el frugal 1.6 i-DTEC con 120 CV asociado a la caja de cambios manual de seis velocidades. Es una interesante propuesta que gasta muy poco y tiene un refinamiento superior a la media.