Las pruebas de desarrollo y los posteriores test de validación para el lanzamiento al mercado de un nuevo modelo son verdaderas torturas para los coches. Durante millones de kilómetros
los fabricantes recorren medio mundo y lo hacen con el único propósito de llevar al límite a los coches y comprobar cómo soportan sus componentes el trato más exigente y el más elevado desgaste.
Ningún coche nuevo se libra de estas pruebas, incluso el nuevo
Bugatti Chiron. Es por ello que nada mejor que un vídeo para comprobar cómo durante las pruebas del Bugatti Chiron, el fabricante francés se fue hasta el inhóspito valle de la muerte para
torturar a cada Chiron a temperaturas de hasta 51,5ºC. Estas pruebas de temperatura son vitales para analizar al detalle la capacidad del propulsor y todos sus elementos auxiliares para seguir funcionando sin problemas cuando la temperatura exterior es tan sumamente alta. Del mismo modo, durante estas pruebas también se pudo comprobar la capacidad de las suspensiones circulando por caminos sin asfaltar, la tolerancia de los filtros del motor en ambientes cargados de polvo en suspensión, etc. En Centímetros Cúbicos: |