NO HABRÁ PEAJES, PERO...

Así es el nuevo impuesto que tendrás que pagar por evitar los peajes en las autopistas

Los peajes generalizados por autopistas y autovías en España parecen haberse evitado, al menos temporalmente, pero tenemos malas noticias: para compensarlo, la Unión Europea nos propone empezar a pagar un nuevo impuesto...

Cuando parecía ya casi inevitable, el Gobierno de España consiguió convencer a la Comisión Europea para evitar implementar peajes en las autovías y autopistas a partir de 2024, un plan que sin duda era uno de los puntos más polémicos y "difíciles" para el actual gobierno en funciones sobre todo en pleno proceso de elecciones. Después de la aprobación el pasado lunes de la revisión del plan de recuperación y resiliencia, cuyos fondos estaban vinculados a la puesta en marcha de un sistema de pago, la UE ratificó la desaparición de este punto en el plan español.

coches echando humo por el tubo de escape | Sinc

Entre las modificaciones del plan en el que se elimina el sistema de pago en las autovías y autopistas, se incluye un importante aumento e impulso a las políticas que buscan incentivar el transporte de mercancías por ferrocarril. Esto se plantea como una medida para reducir las emisiones de los grandes transportes, lo que Bruselas interpreta como una continuación a nivel de ambición de la medida anterior. Sin embargo, parece que con sólo el impulso al transporte público y al transporte tanto de mercancías como de personas a través del ferrocarril no va a ser suficiente.

No habrá peajes, pero...

Según fuentes de Europa Press, parece que la Unión Europea ya tiene planes para introducir, a partir de 2027, un sistema de pago por emisiones de gases de efecto invernadero para el transporte por carretera y las viviendas, o lo que es lo mismo: un nuevo impuesto al CO2 que afectará de manera generalizada a todos los vehículos que cuenten con un motor térmico, es decir, a prácticamente todos los usuarios de coche privado que actualmente utilizan su vehículo en nuestro país.

A partir de 2027, las grandes empresas de distribución se verán obligadas a asumir los costos impuestos por Bruselas, con la posibilidad de que los trasladen posteriormente a sus tarifas. Este peaje europeo para el transporte afectará indirectamente a los consumidores finales, creando una cadena de repercusiones. Evidentemente, además de las grandes empresas de distribución, los conductores de a pie también tendrán que asumir un nuevo coste añadido para poder usar sus vehículos, intentando "forzar" a muchos de ellos a que realicen el cambio a vehículos impulsados por electricidad.

A día de hoy el impuesto de dióxido de carbono ya es una realidad en algunas regiones de nuestro país, como en Cataluña, donde ya se abona este impuesto desde hace unos cuantos años con carácter anual. En Cataluña, por ejemplo, un vehículo que emita 120 gr/km de CO2 no abona ningún tipo de impuesto por CO2, aumentando progresivamente la cantidad a abonar cuando las emisiones homologadas suben.