AYUDA A LOS CICLOMOTORES
La Comunidad de Madrid ha lanzado un plan de ayudas para los scooters eléctricos, y podrás conseguir hasta 700 euros para comprarte uno.
Si eres de Madrid, y te gusta moverte en scooter, estás de suerte. Porque la Comunidad ha lanzado el Plan Mueve Madrid, en el que incluye unas ayudas de 700 euros para comprar un scooter eléctrico.
Eso sí, son sólo los scooters eléctricos pertenecientes a la categoría L1e, los denominados como ciclomotores. Por el momento se desconocen las bases legales de este plan de la Comunidad de Madrid, pero sí se sabe que serán beneficiados los usuarios que tengan su residencia dentro de la Comunidad de Madrid. Esta oferta está destinada tanto para particulares como profesionales. Los autónomos pueden adherirse a ella si la usan para motivos laborales en las zonas ZBE de la ciudad de Madrid.
Esto puede suponer un impulso a los ciclomotores eléctricos, que han visto sus ventas reducidas drásticamente en estos últimos años en favor de cualquier tipo de motocicleta. Por poner un ejemplo, en este último año, el scooter acumula una bajada en ventas del 42%, y del ciclomotor del 55,5%.
El Ejecutivo de Madrid aprobó este plan, que contará con ayudas de 8.427.000 euros, y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2026. Con estas medidas la Comunidad busca paliar el impacto que produce la prohibición de entrar con el coche en algunos puntos de la ciudad de Madrid.
Aparte de la ayuda al ciclomotor, la Comunidad ofrecerá hasta 2.000 euros para el achatarramiento de vehículos sin distintivo ambiental, pero solo si se compra uno nuevo con etiqueta ECO o Cero emisiones.
También ofrecen la ayuda de 1250 euros para el uso de transporte compartido, además de tres años de transporte público gratuito. Este Plan quiere ayudar a la transición eléctrica de los taxis, por lo que dará 20.000 euros de ayuda para aquel que quiera comprarse un taxi eléctrico con células de combustible de hidrógeno.
Estas ayudas no pueden utilizarse junto al Plan Moves III del Gobierno de España, ya que la Comunidad los considera “incompatibles según las normas reguladoras”.