Algo está cambiando en el fabricante británico. Tras confirmar la llegada de su nuevo hiperdeportivo, conocido como Aston Martin Valkyrie, el cual ha nacido fruto de la colaboración con Red Bull Racing, la firma de deportivos confirmaba hace unas horas la llegada del que será su primer vehículo completamente eléctrico, el
Aston Martin RapidE, el cual se producirá en una serie muy limitada. Su fecha de
inicio de producción se ha situado en 2019 y su ‘tirada’ será únicamente de 155 unidades, en lo que será el primer paso para Aston Martin hacia una estrategia de vehículos de bajas o cero emisiones. En esta ocasión ha sido
Williams Advanced Engineering la que ha participado activamente en el proyecto, comenzando
desde la creación del Concept Car del RapidE presentado hace apenas dos años (concretamente en octubre de 2015), tomando el relevo del anterior socio tecnológico, LeEco, el cual decidió abandonar el proyecto.
Aston Martin Rapide S: el deportivo de cuatro puertas que llevaría James Bond Está
basado en el Rapide AMR Concept, presentando una carrocería deportiva de cuatro puertas en la que se reemplazará el motor V12 de 6 litros que equipa el Rapide S para instalar un sistema completamente eléctrico del que por el momento no se han desvelado más detalles. Los responsables de Aston Martin han reconocido que la
disponibilidad de todo el par en un rango mayor que la propulsión tradicional, permitirá disfrutar a los conductores de una experiencia única, nunca antes vista en la marca. Por el momento, los rumores apuntan a que su precio rondaría los 225.000 euros,
unos 45.000 euros más caro que el Rapide S. Su potencia no está confirmada, sin embargo, las estimaciones de la marca hablaban de entre 800 y 1.000 CV cuando se presentó la versión concept en 2015.