El hiperdeportivo británico está muy cerca de iniciar sus pruebas dinámicas
Aston Martin y Red Bull Racing se asociaron para crear el deportivo más extremo de la historia del fabricante de automóviles. Meses después, el Aston Martin Valkyrie se presenta con unas formas muy cercanas a las definitivas en estas tres imágenes.
Quedan muchas sorpresas por conocer del Aston Martin Valkyrie todavía. Aunque han transcurrido ya muchos meses desde que nos presentaran las primeras imágenes del hiperdeportivo británico, parece que el concepto sigue evolucionando antes de llegar a la producción. Ahora, a través de la cuenta oficial de la marca en Instagram, Aston Martin Lagonda, ha hecho públicas nuevas imágenes que parecen indicar que estamos muy cerca de la versión definitiva que podremos ver rodando por las carreteras.
No ha habido comunicación oficial de ningún tipo y las tres imágenes publicadas, dos exteriores laterales y una del interior, apenas nos dejan entrever las novedades que podría portar la versión de producción cubiertas en este caso por una carrocería bitono en morado y azul celeste. Por el momento solo se puede apreciar modificaciones respecto al diseño de algunos elementos aerodinámicos como el alerón trasero, con los dos planos mucho más marcados, así como algunos cambios en los laterales y la aparición de unas nuevas llantas que sustituyen a las lenticulares con las que fue presentado.
Los brazos de la suspensión quedan ahora más visibles gracias al tono claro, mientras que en la sección lateral podemos apreciar modificaciones especialmente en el suelo, con la aparición de nuevos direccionadores de flujo, así como nuevas pletinas verticales en la salida de los pasos de rueda delanteros. En el interior nos encontramos muchas modificaciones respecto a las primeras imágenes, con la aparición de una nueva consola central de pequeñas dimensiones entre los puestos de conductor y pasajero, mientras que los arneses/cinturones aparecen en configuración de seis anclajes y apertura rápida.
En el salpicadero, directamente esculpido sobre el monocasco nos encontramos las tres pantallas, dos para las cámaras que harán la función de retrovisores y otra, situada en posición central en el que se ofrecerán todos los datos del coche y la instrumentación digital. Se puede apreciar que ha habido una evolución, dejando en esta ocasión mucha más fibra de carbono a la vista, así como la modificación en la base de la columna de la dirección. Un motor potente y un interior prácticamente de competición para un coche que, según Christian Horner, responsable de la escudería Red Bull, sería competitivo en la parrilla de Fórmula 2, especialmente gracias al difusor de gran tamaño diseñado por el genio británico Adrian Newey.
Recordemos que el motor con el que contará con un motor V12de 6.5 litros construido por Cosworth y que tendrá el apoyo de un sistema recuperador de energía cinética en el que también ha contribuido su principal socio en este proyecto, Red Bull Racing. Se espera que las primeras versiones de prueba comiencen a rodar en los próximos meses, esperando que las primeras unidades de las 150 que se construirán llegarán en algún momento de la segunda mitad de 2019.