¿Pensabas que lo habías visto todo? Nada más lejos de la realidad. Y es que
siempre hay en el mundo algún proyecto, preparación o conversión con la que nos pueden sorprender. A pesar de que han perdido algo de fuerza con la avalancha de presentaciones los
Shooting Brake siguen siendo una buena combinación entre
versatilidad y carácter para aquellos padres de familia que no están dispuestos a renunciar a la deportividad. A pesar de contar con una oferta de vehículos cada vez más amplía, esta sigue siendo una de las tareas pendientes por parte de Tesla… ¿Seguro? Esta duda planteada tiene respuesta en el próximo
Motor Show de Londres. En él, además de otras extravagantes propuestas podremos encontrar este
Tesla Shooting Brake preparado por el carrocero británico,
Qwest, que obviamente es único en el mundo. Basado en el
Model S 90D, el equipo responsable de este proyecto ha decidido retirar parte de la trasera y realizar una nueva zaga en fibra de carbono que incluye nuevas secciones como el portón trasero, el pilar D y la sección final del techo.
Podría parecer que esta nueva configuración de carrocería podría
hacer al Tesla Model S más pesado que el de la versión convencional de producción, pero lo cierto es que QWest ha logrado rebajar el peso total del conjunto en 12 kilogramos, algo que, aunque mínimamente, seguro que ayudará a mejorar las cifras de aceleración de
0 a 100 km/h que ya se situaban por debajo de los 3 segundos. Se mejora la rigidez y obviamente se cuenta con un mayor espacio de carga, algo que en la carrocería sedán ya se traduce en unos más que aceptables 745 litros en el maletero y 150 litros adicionales bajo el capó delantero. En cuanto a su diseño exterior, se ha buscado integrar las formas musculosas del modelo original en esta nueva zaga, aunque sí se aprecia unas
líneas tal vez demasiado continuistas en el diseño del techo, en una propuesta que no tiene réplica alguna en el mundo. Ante vosotros, el primer Shootin Brake de Tesla.