HOY ESTAMOS DE ENHORABUENA
Ford acaba de presentar el nuevo Ford Mustang, un coche que se moderniza y adapta a ciertos cánones actuales pero, afortunadamente, no a todos. Y es que el muscle car por excelencia sigue haciendo gala de un V8 atmosférico y de un cambio manual en opción.
No os vamos a engañar, pero teníamos miedo repsecto al nuevo Ford Mustang. Estamos hablando de un coche sobre el que se especuló mucho, insinuando que sería híbrido o que llevaría un sistema de tracción total. Nada más lejos de la realidad. Y es que la séptima generación del mítico Ford Mustang sigue siendo un todo atrás, cuenta con un V8 atmosférico y la posibilidad de conjugarlo con un cambio manual de seis relaciones. ¿Hace falta algo más?
Nos encontramos con una séptima entrega que cambia en diseño, en tecnología y en el habitáculo pero mantiene la misma esencia. Sí, es cierto que en una primera instancia se esperaba una variante híbrida, pero la presencia del Mach-E y de otros productos PHEV en Ford les ha permitido mantener los que siempre han sido los puntos álgidos del Mustang.
El diseño para ahora a mostrar líneas más secas y cortantes. El frontal recurre a una calandra más rectangular e imponente que se marida con unos faros que siguen un patrón de diseño muy similar pero con una estética más fina y alargada que la que presentaban los del Mustang de anterior hornada. El lateral, por su parte, saca músculo con unos pasos de ruedas más marcados.
Todo ello deriva en una zaga en la que, pese a conservar el mítico triple piloto vertical, encontramos novedades de diseño tanto en estos como en la propia defensa. ¿Lo mejor de todo? Que el nuevo Ford Mustang, en cualquiera de sus versiones mecánicas, sigue haciendo gala de una salida de escape de verdad de la buena.
Pero donde más cambios presenta realmente el nuevo Ford Mustang es en el habitáculo. Ahora se ha renunciado a la doble cúpula del salpicadero para introducir dos pantallas, siendo la del cuadro de instrumentos de 12,4 pulgadas y la del sistema de infoentretenimiento de 13,2 pulgadas. Se mantienen algunos botones físicos y se reducen los del volante multifunción, que ahora está achatado por la parte inferior. A su vez, el cuadro de mandos digital se puede configurar de tal menera que emule a los cuadros de mandos analógicos que presentaban anteriores generaciones del Mustang.
En lo que a mecánica se refiere, Ford no ha desvelado de momento cifras ni para el 2.3 EcoBoost de cuatro cilindros ni para el ya mítico V8 de 5.0 litros. Tan solo ha desvelado que el Ford Mustang se podrá marinar con una caja de cambios manual de seis relaciones o con una automática de diez marchas que ya conocemos de la anterior generación.
Su puesta a punto cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado Torsen en opción, suspensión con amortiguadores magnetoreológicos MagneRide de tercera generación, un V8 atmosférico con un nuevo sistema de admisión de doble entrada y doble cuerpo de acelerador. A ello hay que sumarle un modo Drift y un freno de mano eléctrico que emula la forma de un freno de mano mecánico para poder iniciar los derrapes con mayor facilidad.
De momento, la firma del óvalo no ha hablado de precios, pero sí de fechas de llegada. Mientras que en Estados Unidos estará disponible a lo largo de la primera mitad de 2023, en Europa tendremos que esperar hasta finales del año que viene para poder catarlo.
Te puede interesar... Por menos de 13.000 euros, este SUV es el mayor chollo del mes de septiembre