UN NUEVO ALICIENTE PARA LANZARSE A LA COMPRA
La etiqueta ECO se ha convertido ya en objeto de deseo para muchos potenciales compradores de coches nuevos, que seducidos por sus ventajas, intentan que su nueva adquisición luzca uno de los distintivos más favorables para la circulación
Las etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) son un sistema de identificación de vehículos en España que lleva ya tiempo entre nosotros, con el objetivo de promover una movilidad más sostenible y reducir la contaminación ambiental en las ciudades. Estas etiquetas, que se asignan en función de las emisiones contaminantes de los vehículos, permiten a las autoridades locales y nacionales establecer políticas de tráfico y circulación que favorezcan a los vehículos más limpios y restrinjan la circulación de aquellos que emiten mayores cantidades de contaminantes. Las más cotizadas y buscadas, como no podía ser de otra manera, son las más favorables: las etiquetas ECO (para coches híbridos y bi-fuel) y las etiquetas CERO, para los 100% eléctricos e híbridos enchufables de gran autonomía.
Hablando de vehículos bi-fuel, los coches equipados con un sistema de doble combustible gasolina-GLP son, sin duda, los más frecuentes. Estos vehículos son capaces de utilizar, indistintamente, tanto gasolina como Gas Licuado de Petróleo (GLP) sin que el rendimiento o la fiabilidad se vean comprometidos. El principal beneficio de este combustible, más allá de su mayor limpieza durante la combustión, es su menor coste: en la actualidad es fácil encontrarlo a un precio inferior a 1€/kg, cuando la cantidad equivalente de gasolina (un litro) ronda ya los 1.7€/litro.
Además, los vehículos que se han homologado bajo la normativa de emisiones Euro 4 o sucesivas, es decir, aquellos vehículos que cuentan con la etiqueta C de la DGT, pasan a recibir el distintivo ECO de la DGT, haciéndolo todavía más deseable para sus potenciales usuarios. Ahora, Repsol Autogas ha lanzado una campaña para fomentar la conversión de vehículos de gasolina a GLP entre los conductores, una campaña estará vigente hasta el 31 de diciembre y se aplica a coches a gasolina fabricados después de 2006.
Los conductores que realicen la conversión a GLP a través de talleres adheridos a la Asociación de Transformadores de Vehículos podrán beneficiarse de una ayuda de 200 euros en carburante, proporcionada por Repsol. Estas subvenciones están disponibles tanto para particulares como para profesionales, aunque requiere ser cliente de Repsol y tener instalada la aplicación Waylet.
Una vez que se complete la transformación del vehículo a gas,los conductores pueden solicitar la ayuda de 200 euros siguiendo un proceso sencillo a través de Repsol Autogas y la aplicación Waylet. Se solicitarán documentos como la factura de la conversión, el informe de la ITV que certifica la modificación a GLP y la identificación del conductor. Una vez aprobada la solicitud, se recibirá un cheque regalo de 200 euros por correo electrónico, que se puede activar en la aplicación Waylet y utilizar para futuros repostajes.