Puede suponer graves problemas
La DGT informa y advierte sobre el cuidado y revisión de la batería, el elemento mecánico que más se avería.
Cuando pensamos en el cuidado de nuestro coche y en la forma en la que podemos evitar averías, se nos vienen a la mente infinidad de elementos que son, por norma general, los más delicados a nivel mecánica. Válvula EGR, filtro antipartículas o el turbo son algunos, pero, según la DGT, no son ni por asomo de los que más debemos preocuparnos. Y es que, tal y como recoge la Dirección General de Tráfico, es la batería el elemento que más se avería de un coche y que toca revisar para evitarlo.
Y es que la DGT ha aprovechado la oleada de frío que ya 'abraza' a España para recordar lo perjudicial que pueden ser las bajas temperaturas para la batería. Es por ello que es altamente recomendable revisarla periódicamente -cada 10.000 kilómetros- durante los próximos meses, minimizando el riesgo de que nos de problemas y las consecuencias que ello conlleva.
Además, esta indeseable situación se encuentra avalada por diferentes estudios, tales como el de Clarios, una compañía relacionada con Johnson Controls, uno de los fabricantes líderes de baterías. En este se recoger que el 34% de las baterías de los europeos se encuentran en mal estado, es decir, están a punto de padecer una avería.
Además, el RACE también da constancia de la importancia del cuidado de la batería después de arrojar el dato de que, de las 900.000 asistencias que realizaron en 2017, más de 165.000 estaban relacionadas con un problema de la batería, es decir, más de un 18% del total. De esta manera, se esperan importantes repuntes de averías de batería en el mes de noviembre y los siguientes, en los cuales el inequívoco protagonista es el frío.
Evitar el riesgo de sufrir averías en la batería no pasa por cambiarla con asiduidad, puesto que sería realmente costoso. No obstante, el mejor truco que existe para evitar fallos en la batería es estar atento a ciertos síntomas que estas presentan cuando están en malas condiciones. Luces atenuadas, elevalunas que suben y bajan más lento de lo normal y, sobre todo, una tensión anormal.
Y es que, al fin de cuentas, una de las mejores formas de conocer el estado de la batería de nuestro coche es midiendo la tensión de la misma. Con el motor parado y todos los sistemas desconectados, debemos obtener una lectura superior a 12,5 V y en ningún momento inferior a 12,1 V. Una vez arrancado el motor, ese valor deberá estar comprendido entre 13,8 V y 14,8 V, lo que indica que el alternador estaría funcionando correctamente.