Uno de los objetos más baratos y que más ventajas puede aportarte para mitigar el efecto del sol
Descubre los beneficios de usar algo tan sencillo como un parasol cuando aparcas tu coche al sol.
Por comodidad o descuido, el parasol es un recurso muchas veces olvidado, sin embargo no debemos olvidar que además de un recurso muy barato, también ofrece beneficios adicionales que a la larga agradecerá nuestro coche si habitualmente queda aparcado al sol.
Para hacernos una idea de la eficacia de un parasol solo hace falta saber que su instalación en un coche expuesto al sol durante 1 hora consigue reducir en 11ºC la temperatura interior en el habitáculo, reduciendo de igual modo la temperatura de los mandos y superficies que estarían expuestos a la radiación solar y que pueden superar los 50 o 60 ºC con relativa facilidad. La exposición prolongada a la radiación solar es un proceso que somete a los materiales a condiciones muy severas que provocan un envejecimiento prematuro de los materiales. Son habituales por ejemplo las roturas en la zona superior del volante, pérdidas acusadas de color y elasticidad en el tejido de los asientos delanteros o deformación de embellecedores.
Por último tampoco podemos obviar que gracias a la opacidad de los parasoles se consigue dificultar la visión del interior del habitáculo, especialmente en zonas con gran presencia de transeúntes como aparcamientos en grandes superficies o zonas muy concurridas.