50 UNIDADES DEL BMW MÁS ESPECIAL EN DÉCADAS
BMW pone el broche final a su 50 aniversario lanzando una serie limitada del nuevo BMW 3.0 CSL, una reinterpretación del clásico deportivo que apunta a futuro y cotizado clásico.
El broche final al 50 aniversario de BMW Motorsport acaba de ser revelado. Tras meses de rumores esperando que fuese confirmado y mostrado este proyecto, por fin tenemos ante nosotros al nuevo BMW 3.0 CSL. Heredero de un mito de la historia de la división más deportiva de BMW, el regreso del 3.0 CSL se realiza como parte de un homenaje sumamente especial del que solo podrán disfrutar 50 afortunados clientes en todo el mundo.
Estéticamente, este nuevo 3.0 CSL recuerda poderosamente a su ancestro, haciendo uso aún así de una carrocería fabricada en CFRP que evoluciona e incorpora nuevos elementos estéticos como los nuevos riñones de gran tamaño, los abultados pasos de rueda, el enorme alerón trasero o las ópticas dotadas de tecnología láser para crear un diseño único y muy personal. El diseño de este 3.0 CSL poco tiene que ver con el de un M4 actual, evidenciando el profundo trabajo de rediseño al que BMW ha sometido a este modelo para dar vida a un deportivo realmente único y especial.
Desde el punto de vista técnico, BMW M ha apostado por la receta más purista posible, empleando una nueva evolución del 6 cilindros en línea doblemente turboalimentado de su gama. Esta nueva vuelta de tuerca se traduce en una potencia máxima de 560 CV y un par máximo de 550 Nm, disfrutando además de un cuentarrevoluciones capaz de girar hasta las 7.200 rpm. Para la transmisión se recurre a un cambio manual de 6 relaciones, estando conectado únicamente a las ruedas posteriores a través de un diferencial activo trasero.
Pero la cosa no acaba aquí. Todas y cada una de las unidades que serán fabricadas de forma artesanal del BMW 3.0 CSL contarán además con frenos carbocerámicos, llantas monotuerca de 20 y 21 puladas con neumáticos específicos de altas prestaciones y suspensión activa ajustable. Para terminar, también será posible regular el funcionamiento de los controles electrónicos, lo que permitirá al conductor adaptar el tarado del control de tracción, del control de estabilidad, del diferencial o de la frenada.