Imagina ir con
un Kart a 100 Km/h gracias a un motor a reacción, una locura impensable para el común de los mortales, pero todo un desafío para Colin Furze que no dudó un segundo en fabricarse su propio bólido de carreras que pone los pelos de punta con sólo imaginarlo.
Furze se autodefine como inventor chiflado, y después de este vídeo podemos confirmar que se trata de un diagnóstico muy adecuado. Su idea era
fabricar un Kart endiabladamente rápido que además emplease un motor a reacción. Como podréis imaginar, el reto de desarrollar semejante idea es toda una locura, y es que tener bajo tu espalda un motor a reacción es de esas cosas que mejor evitar.
El plan de Colin Furze atravesó numerosos desafíos, retos como aumentar el tamaño del Kart para ser capaz de soportar el motor a reacción, o cómo evitar sufrir quemaduras de primer grado por la proximidad del motor de reacción al asiento del piloto. Además,
Furze tenía como hándicap que este Kart debía caber en su furgoneta para poder ser transportado, por lo que hablamos de una verdadera locura. ¿El resultado? Colin Furze consiguió su objetivo, tenía
uno de los Karts más rápidos y locos del mundo, y por ello se siente muy feliz. Centímetros Cúbicos: |