LOS COCHES MÁS ROBADOS
Con un parque automovilístico cada vez más envejecido, los ladrones de coches optan por intentar robar vehículos más antiguos...¿por qué?
En nuestro país existen en la actualidad alrededor de 40 millones de vehículos matriculados, una cifra lo suficientemente alta como para que los ladrones de coches intenten hacer de las suyas. Y es que cada día se roban en nuestro país decenas y decenas de coches, algunos más fácilmente que otros, lo que puede llegar a suponer un importante problema de seguridad aunque, eso sí, el número de robos anuales se ha reducido de manera significativa en la última década, pasando de superar por poco los 200.000 vehículos sustraídos en 2011 a apenas 100.000 vehículos en 2020.
Los datos aportados por Centro Zaragoza y TIREA (Tecnologías de la Información y Redes para las Entidades Aseguradoras) para la elaboración del estudio dejan claro que los coches más robados por los ladrones de vehículos son aquellos que cumplen una serie de características comunes:
Con estas características, nos encontramos ante el cóctel perfecto para robar vehículos conocidos que, además, permiten a los ladrones pasar mucho más desapercibidos ante las autoridades. Y es que entre 5 modelos concretos se copan el 18% de las denuncias por robo. Hablamos de los SEAT Ibiza, Volkswagen Golf, SEAT León, Ford Focus y BMW Serie 3. No son, sin embargo, los coches que más probabilidad tienen de sufrir un intento de sustracción.
El primer escalón de este dudoso podio lo ocupa el Ligier JS, un microcoche cuyas medidas antirrobo son más bien escasas. Le siguen dos furgonetas: el FIAT Fiorino y el FIAT Dobló, terminando el TOP 5 con dos vehículos de pura vocación urbana: el Abarth 500 y el SEAT Arosa.
¿Dónde se producen más robos en España?
En cuanto a regiones en las que los robos son más comunes, Castilla La Mancha, Madrid, Andalucía y Cataluña son las comunidades en las que las probabilidades de sufrir un robo son superiores a la media. Si centramos más el tiro, nos encontramos con Sevilla como la ciudad donde más probabilidades existen de sufrir una sustracción, triplicando la media española. Le siguen Parla, Ciudad Real, Melilla y de nuevo una localidad de la periferia sevillana: Dos Hermanas.
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