PELIGRO ANTE LA PRÓXIMA OLA DE CALOR

El calor extremo puede acabar con las carreteras

Las extremas temperaturas que se alcanzan en los meses de verano suponen un grave riesgo para el estado de conservación de las vías que pueden deformarse y abrirse.

El calor extremo puede acabar con las carreteras Minnesota Department of Transportation

El cambio climático ha provocado que vivamos en la actualidad graves olas de calor. Las alertas rojas por altas temperaturas a lo largo de muchos países empiezas a ser comunes, más aún si cabe en los meses de verano. El calor aprieta y no solo a nosotros y a nuestros vehículos, las carreteras también sufren pudiendo deformarse e, incluso, abrirse.

Estas situaciones se han podido ver en las carreteras que se pliegan de Cambridge o las que se abren en Minnesota, Estados Unidos. Estos fenómenos extraños se provocan dependiendo de la antigüedad de las autopistas y autovías y de la composición del asfalto.

"Las deformaciones son cada vez más frecuentes en los pavimentos de hormigón más antiguos", explicaba el Departamento de Transporte de Minnesota. Cuando el termómetro esta por encima de los 40ºC, el asfalto puede superar sin problema alguno los 60ºC. Es por ello que en función de los materiales con los que se haya construido, los años de antigüedad y la tierra sobre la que esté pueden provocarse diferentes problemas.

En la mencionada autopista de Minnesota, las juntas de dilatación que se dejan para una posible dilatación del suelo no están siendo suficientes para evitar que la carretera se deforme. En consecuencia, se están formando grandes pliegues y baches peligrosos para los conductores. En parte también porque las vías de este estado de EEUU están creadas, según su composición, para aguantar fuertes lluvias y heladas.

En España, las carreteras no están conservadas de forma óptima, si no más bien todo lo contrario. Casi 10.000 millones de euros de déficit acumula nuestro país. Muchas de las autopistas y autovías de nuestro país cuentan con un estado de conservación que deja mucho que desear, ya sea por desgaste o porque llevan años sin reformarse. Ante estas situaciones, se recomienda extremar la precaución y, siempre que sea posible, no pasar por encima de estas irregularidades.