CONTINÚA SUBIENDO
Los precios de los carburantes continúan con su línea ascendente en estos meses de verano. Uno de los puntos por los que estos son más caros es por las altas temperaturas que se alcanzan en este periodo estival.
El precio de la gasolina varía en función de diferentes aspectos. En España, uno de los principales motivos son los hasta tres impuestos a los que hacemos frente cada vez que vamos a la gasolinera. Estos son: el Impuesto al Valor Añadido (IVA), el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) y el Impuesto de Ventas Minoristas. Aunque no es la única variable, también se tiene en cuenta la calidad del combustible, el mercado de futuros del crudo o los precios que fija cada estación de servicio.
A todos estos motivos se les suma el calor infernal que sufrimos en los meses de verano. El cambio climático ha provocado que las olas de calor sean cada vez más intensas, y no solo eso, también ha modificado las temperaturas propias de cada mes del año, pudiéndonos encontrar con 25ºC en octubre, por ejemplo.
Las refinerías son incapaces de manejar las altas temperaturas que se alcanzan. Por este motivo, estas factorías dejan de producir a un ritmo normal cuando la situación de bochorno se prolonga en el tiempo. "Las refinerías se descomponen con el calor extremo. Es como hacer funcionar un motor a temperaturas muy altas durante mucho tiempo", aclaraba Tom Kloza, presidente del Servicio de Información de Precios del Petróleo, en declaraciones para la CNN.
En el momento en el que las temperaturas alcanzan entre los 37 y los 43 grados, estas instalaciones empiezan a tener grandes problemas para producir combustible. Una situación por la que ya atraviesa Estados Unidos, donde los precios están en aumento por este recorte en el nivel de producción.
La situación actual con respecto al precio de la gasolina parece que se mantendrá durante, al menos, unas cuantas semanas más. En el momento en el que comiencen a disminuir las temperaturas, la producción comenzará a aumentar lo que hará que disminuya el precio del barril. Un momento que todo el mundo espera para que ir a la gasolinera no suponga un suplicio.