POR MANDATO EUROPEO
El permiso de conducir B es el más común en España, y permite que millones de personas podamos utilizar nuestros turismos a diario por vía pública. Ahora, a través de la Unión Europea, se van a ampliar la clase de vehículos que pueden utilizarse con este carnet
A la hora de conducir somos millones de españoles los que hemos pasado por la autoescuela para poder obtener nuestro permiso de conducción, un trámite imprescindible y obligatorio para poder utilizar vehículos a motor en vía pública y hacerlo con arreglo a la ley. Para obtener este carnet hemos tenido que superar una serie de pruebas: desde test teóricos con los que demostrar nuestro conocimiento hasta pruebas prácticas en circulación, para las cuales nos preparamos mediante clases de conducir.
En cualquier caso, el permiso de conducción B es el más común en nuestro país, siendo el que permite a los ciudadanos conducir vehículos con una masa máxima autorizada (M.M.A) de 3.500 kg, así como vehículos con hasta 9 plazas de capacidad máxima, aunque hay una excepción que permite que esa masa máxima aumente hasta los 4.250 kg. Se trata de vehículos sin remolque impulsados por combustibles alternativos destinados al transporte de mercancías, cuyo “sobrepeso” provenga exclusivamente del exceso de masa del sistema de propulsión respecto al sistema de propulsión de un vehículo de las mismas dimensiones que esté equipado con un motor convencional. Esto está a punto de cambiar…
Y es que el Parlamento Europeo ha aprobado una propuesta que aumentaría ese límite a 4.250 kg para dos nuevos tipos de vehículos: las autocaravanas, y sobre todo, los coches eléctricos. Con esta medida se pretende “cubrir” y compensar el incremento de peso que han sufrido estos vehículos con el paso del tiempo, en especial en el caso de los coches eléctricos, donde las grandes baterías que equipan muchos de ellos (con capacidades en muchas ocasiones superiores a los 100 kWh), hacen que la báscula “sufra” a su paso.
Inicialmente esta medida inició su trámite gracias a una propuesta de la EFC (Federación Europea del Caravaning), aunque desde las instituciones europeas han terminado por abrir más la mano y aumentar los permisos para las autocaravanas independientemente de su motor y también para los mencionados coches eléctricos. Para poder conducir estos vehículos de acuerdo a la legalidad será necesario, eso sí, contar con un permiso B con una antigüedad mínima de 2 años.