MÁS SEGURIDAD
En 2021 se promulgó un Real Decreto en el que se regulaban los servicios de auxilio para mejorar la seguridad de los implicados
Cada día, según los cálculos del Ministerio del Interior, 11.000 vehículos llevan a cabo diferentes operaciones de ayuda en las carreteras españolas. Movimientos que entrañan un alto grado de peligrosidad para los profesionales y para los conductores: razón por la que se cambió la normativa con el objetivo de incrementar el nivel de seguridad para todos los implicados. ¿Cómo hay que actuar tras los cambios aplicados a la asistencia en carretera?
La modificación, llevaba a cabo a través del Real Decreto que regula los servicios de auxilio en vías públicas y carreteras, era una de las antiguas demandas del sector. No en vano, según los datos de Interior, desde 2017 han fallecido 18 operarios en carretera. La información de la DGT revela que, entre 2019 y 2020, 28 personas murieron atropelladas al bajarse de sus vehículos en una vía interurbana. Cifras que demuestran la importancia de contar con una garantía de seguridad.
Vía pública
La norma, en vigor desde 2021, recoge las medidas que tienen que cumplir los servicios de auxilio para rescatar a un vehículo que, por avería o accidente, no puede seguir circulando. Tendrán preferencia de paso, podrán estacionar en la vía pública para realizar la correspondiente operación y los operarios deberán contar con los conocimientos necesarios para ello así como usar los equipos de protección individual previstos en la normativa.
Carreteras
Cuando la operación de auxilio (reparación o retirada) se efectúe en una carretera tendrá que realizarse de la forma más segura posible para todos los usuarios de la vía. O lo que es lo mismo: no se podrá operar en el lado contiguo al flujo de tráfico y los operarios deberán comunicar telemáticamente la posición del vehículo para que la autoridad de Tráfico y Movilidad correspondiente lo publique en el Punto de Acceso Nacional.
¿Y el conductor?
El conductor, por su parte, tendrá que detener el vehículo en el lugar más seguro posible: preferiblemente fuera de la calzada. A la hora de señalizar el incidente, la primera herramienta que debe usar son las luces de emergencia que deberá complementar con la luz V-16 o con los triángulos de emergencia colocados correctamente. Tras proteger la zona, llega el momento de llamar a la compañía de seguros para que envíen el correspondiente vehículo de asistencia.
Cabe recordar que cualquier movimiento que implique abandonar el vehículo se debe hacer con el chaleco reflectante puesto para evitar una multa de 200 euros. No lo olvides, por tanto, a la hora de poner los triángulos o si vas a abandonar el coche: algo que sólo podrás hacer si las condiciones de seguridad lo permiten ya que si no es así, habrá que permanecer en el interior con el cinturón de seguridad abrochado.
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