ADAS
Los asistentes a la conducción, como el control de crucero adaptativo o el mantenimiento de carril, han revolucionado la seguridad en las carreteras, pero un reciente estudio ha revelado riesgos ocultos en su uso.
Los asistentes a la conducción, como el control de crucero adaptativo o el mantenimiento de carril, han revolucionado la seguridad en las carreteras, pero un reciente estudio ha revelado riesgos ocultos en su uso. Estos sistemas están diseñados para facilitar la conducción, pero el estudio muestra que pueden generar una falsa sensación de seguridad.
Según la investigación realizada por el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), de Estados Unidos, estos sistemas pueden generar una falsa sensación de seguridad, lo que lleva a los conductores a bajar su nivel de atención al volante. El estudio destaca que, aunque los asistentes están diseñados para facilitar la conducción, los conductores tienden a confiar en exceso en ellos, lo que incrementa las distracciones y los tiempos de reacción.
Además, los conductores que confían demasiado en estos sistemas tienden a desviar la mirada de la carretera, por ejemplo, distrayéndose con el entorno. El riesgo no está en la tecnología en sí, sino en el mal uso o abuso de la misma por parte de los conductores.
El estudio también subraya la necesidad de una mayor educación sobre el correcto uso de estos asistentes y de mejorar la interacción hombre-máquina para evitar accidentes. Aunque estos sistemas están diseñados para ayudar, los conductores no deben olvidar que su atención constante es crucial para una conducción segura. La clave sigue siendo mantener la atención activa, incluso con los asistentes activados.