La llegada del coche eléctrico supondrá un importante reto para los talleres mecánicos
La llegada de la tecnología eléctrica, de los coches eléctricos en su versión más real y compensada hará que los talleres se enfrenten a un nuevo reto: encontrar nuevos modelos de negocio para compensar la caída en la facturación.
La revolución del coche eléctrico está a las puertas: coches eficientes, cómodos, con mucha tecnología y un coste de uso muy reducido. Buenas prestaciones y una autonomía mucho mayor de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora para completar un paquete que está llamado a transformar para siempre la forma en la que nos movemos de un punto A a un punto B.
Todo parecen, a priori, ventajas...sobre todo para los usuarios, que disfrutarán de coches silenciosos y avanzados, extremadamente seguros y con un impacto ambiental mucho menor que los actuales vehículos con motores de combustión.
Sin embargo, parece que la llegada masiva de los vehículos eléctricos no supondrá una gran noticia para otros colectivos, como los talleres de reparación. Los vehículos eléctricos son, en términos mecánicos, mucho más simples que un vehículo de combustión, ya que un motor eléctrico es mucho más sencillo, cuenta con menos piezas y es mucho menos susceptible de fallar.
Por eso, y según un estudio de laconsultora MSI, se calcula que en 2030 el impacto del coche eléctrico en el volumen de negocio de los talleres de reparación mecánica será tan elevado que su facturación podría reducirse hasta un 70%. Se abre así un futuro incierto para los talleres tal y como los conocemos actualmente, ya que la llegada de sistemas de seguridad altamente efectivos hará que la cantidad de daños de chapa y pintura disminuya también notablemente.