UNA MODA CADA VEZ MÁS HABITUAL

Carreteras para ciclistas, pero prohibidas para los coches: ya se hace en Europa

Por definición, las carreteras son caminos especialmente diseñados y construidos para que el transporte rodado pueda circular. Sin embargo, cada vez es más habitual una tendencia que restringe la circulación de los vehículos más tradicionales en favor de peatones y ciclistas

Los fines de semana suelen ser el momento ideal para los entusiastas de las motos, también de los amantes de la conducción, que dedican su tiempo libre a "pasear al volante" recorriendo sus carreteras favoritas. Sin embargo, últimamente, algunos se han encontrado con la desagradable sorpresa de encontrar esas rutas cerradas con vallas y conos, dejando únicamente paso a peatones y bicicletas eléctricas. ¿La razón? Una nueva tendencia que está emergiendo en Europa y que ya ha comenzado a implementarse en Francia, nuestro país vecino, donde ya se bloquean tramos de carreteras para vehículos motorizados.

Esta nueva moda ya es una realidad en Francia, con la implementación de prohibiciones en ciertas carreteras desde abril de 2024. Por ejemplo, en el Parque Nacional de Calanques, entre Cassis y La Ciotat, un tramo de 14 kilómetros ya se cierra por completo para vehículos motorizados. Esta prohibición, que al menos inicialmente se va a llevar a cabo de manera ocasional y aplicada solo los domingos, busca peatonalizar el área permitiendo que los transeúntes, ciclistas y usuarios de movilidad sostenible puedan disfrutar del espacio libremente.

En esta iniciativa, se organizan viajes programados y se ofrecen servicios de alquiler de bicicletas eléctricas para facilitar la movilidad de los visitantes. Este proyecto piloto, que durará hasta septiembre de 2024, no solo se limita a Francia, sino que también ha comenzado a surgir en España. Cataluña, por ejemplo, propuso en 2023 la creación de carreteras prioritarias para ciclistas los fines de semana, con el objetivo de reducir la siniestralidad entre este colectivo. Sin embargo, esta propuesta aún está en fase inicial y no se ha materializado todavía en la vida real.

Estas medidas reflejan un cambio en la forma en que se concibe el uso de las carreteras, priorizando la movilidad sostenible y promoviendo alternativas de transporte más respetuosas con el medio ambiente. Aunque todavía está por verse cómo se desarrollarán y aceptarán estas iniciativas en diferentes regiones, muestran un esfuerzo por parte de las autoridades para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad en materia de movilidad y medio ambiente.