La causa que hace que la gasolina no baje aunque el petróleo esté bajando rápidamente

Nadie es ajeno a la actualidad, nadie es ajeno a las monstruosas subidas de precio que estamos viviendo en los últimos meses, unas subidas que se reflejan especialmente en campos como el de la energía, ya que las tensiones internacionales han provocado un aumento muy grande del precio de materias primas tales como el gas natural o el petróleo. Estas subidas se han reflejado de manera inmediata en productos que todos utilizamos diariamente, productos como los carburantes o la electricidad.

Por eso, el Gobierno se ha visto obligado a tomar medidas urgentes para reducir el impacto de la situación geoestratégica actual en los bolsillos de los ciudadanos, de ahí que contemos con la ayuda de, como mínimo, 20 céntimos/litro parra los carburantes o la reducción del IVA en la factura de la luz. De cualquier manera, la realidad es que el precio de los carburantes está en máximos históricos, si bien en los últimos días hemos visto como el precio se ha moderado ligeramente.

¿Por qué no baja el precio de los carburantes?

Sin embargo, la sorpresa de muchos ciudadanos es mayúscula cuando se consulta la cotización del Barril Brent, el petróleo que generalmente se toma como referencia para el mercado europeo. A día de hoy su cotización ronda los 100 dólares, lo que supone de hecho el precio más bajo de los últimos meses tras alcanzar el pasado mes de marzo su máximo de los últimos años en 129 dólares. Si el petróleo actualmente se paga al precio más bajo de los últimos meses, ¿por qué el combustible sigue estando tan caro?

Existen, de hecho, dos respuestas a esta pregunta:

• Precio a futuro: el precio que aparece reflejado en la cotización no es el precio que se traslada a los carburantes de manera inmediata, ya que se trata de un mercado a futuro de forma que el precio que se paga hoy no se traslada a la compra hasta pasadas unas semanas.

• Cambio dólar-euro: la cotización del petróleo que se adquire (también en Europa) se lleva a cabo utilizando el dólar americano como divisa. La realidad es que a día de hoy el euro se encuentra en su posición más débil de los últimos 20 años, de forma que un euro equivale actualmente a 1.02 dólares. Esto supone un estrés añadido para las cuentas económicas europeas, de manera que si bien en 2008, en plena crisis económica, el cambio llegó a marcar un máximo de 1.58$ por cada euro, en la actualidad el euro ha pedido casi el 50% de su valor. En términos prácticos, si en 2008 el barril Brent hubiese costado 100$, en Europa hubiésemos pagado algo más de 63€ por él, mientras que en la actualidad esos 100$ actuales se traducen en casi 100€.

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