Todo un reconocimiento a una larga trayectoria cinematográfica que empezó en 1952.
El veterano SUV de Chevrolet se convierte en el primer coche en contar con una estrella en el Paseo de la Fama tras haber aparecido en más de 1.750 películas y series.
Es sin duda uno de los iconos automovilísticos americanos por excelencia. Su nombre lleva asociado al modelo más amplio y robusto de la gama Chevrolet desde hace 85 años de manera ininterrumpida y es posiblemente el pionero de lo que hoy en día conocemos como SUV. Comenzó a comercializarse en 1935 bajo la denominación Carryall Suburban con la idea de transportar familias enteras gracias a su espacio para ocho ocupantes, y este concepto ha ido evolucionando tras once generaciones hasta llegar a nuestros días, convirtiéndose en uno de los automóviles de mayor tamaño del mercado.
Nunca una saga de un modelo ha sido tan longeva como la del Suburban, por lo que es un coche que en mayor o menor medida ha estado presente en la vida de cualquier norteamericano, y esto es algo que se ha reflejado en el cine. El Chevrolet Suburban hizo aparición por primera vez en un rodaje en el año 1952, y desde entonces se ha puesto delante de las cámaras en más de 1.750 ocasiones, tanto para películas como para series de televisión.
Rara es la producción audiovisual americana de las últimas seis décadas en la que no tenga un papel el SUV de Chevrolet, ya sea con más o menos protagonismo o como héroe o villano, por lo que, en reconocimiento a su larga trayectoria cinematográfica, la Cámara de Comercio de Hollywood le ha concedido una estrella en el Paseo de la Fama de Los Ángeles.
De esta manera el Chevrolet Suburban se convierte en el primer coche en tener una baldosa con su nombre en Hollywood Boulevard, consagrándose para siempre en la historia del cine junto a grandes leyendas del séptimo arte. Merecido o no, lo cierto es que cuando aparece un convoy de Suburban negros en pantalla, sabes que es momento de acomodarse bien en la butaca y coger palomitas.