PASAR LA ITV, TRÁMITE BENEFICIOSO...Y OBLIGATORIO
Las inspecciones técnicas son básicas para garantizar el cumplimiento de unos mínimos de seguridad para todos los vehículos que circulan por nuestras carreteras. Sin embargo, el nivel de absentismo en los últimos años se ha disparado...
Las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) desempeñan un papel crucial en garantizar la seguridad vial y la fiabilidad de los vehículos en circulación. Estas revisiones periódicas son fundamentales para identificar y corregir posibles fallos mecánicos, eléctricos o estructurales que puedan comprometer la seguridad de los conductores, pasajeros y otros usuarios de la vía. La ITV contribuye a mantener ciertos estándares de emisiones y eficiencia, fomentando la reducción de la contaminación ambiental.
Además, al promover el mantenimiento adecuado de los vehículos, ayuda a prevenir accidentes causados por problemas mecánicos mientras que la obligatoriedad de contar con una póliza de seguros activa a la hora de la inspección "fuerza" a los usuarios a que sus coches se encuentren "al día" tanto a nivel técnico como a nivel administrativo.
Pasar la ITV tiene un coste para el usuario, ya que cada inspección técnica tiene un precio que oscila entre los 30 y los 50 euros de media dependiendo de la región, el tipo de vehículo o las promociones vigentes (en las comunidades autónomas con ITV privadas), pero el "beneficio" de contar con un vehículo al día en términos de mantenimiento es tal, que es posible, incluso, ahorrar dinero pasando todas las ITV. ¿Cómo?
La Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (CONEPA) destaca la importancia del diagnóstico "precoz" que ofrecen las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) mediante un estudio que analiza los costes asociados a averías detectables durante estas inspecciones. El informe, centrado en turismos líderes en matriculación entre 2010 y 2012, cuantifica económicamente defectos habituales que, al no abordarse a tiempo, derivan en operaciones de reparación más costosas.
AECA-ITV ha evaluado el estudio, asignando valores económicos a defectos o averías que, al persistir, conllevan un aumento muy importante del precio final de la reparación. Un ejemplo destacado es la detección temprana de problemas en el sistema de frenado, que puede ahorrar hasta 256 euros. La identificación de fuerzas de frenado desiguales o demasiado débiles o el desgaste anómalo en las pastillas y discos de freno son detectadas por las ITV, y permiten intervenciones más simples y económicas, evitando costosos daños en los discos de freno.
Otro ejemplo es el de la fuga de aceites y fluidos, cuya reparación temprana, como la sustitución de una junta, tiene un coste generalmente muy reducido. No abordar una fuga puede afectar a componentes mecánicos mucho más delicados como por ejemplo el turbo, cuya sustitución (cifrada en un coste medio de 1.600 euros) supera significativamente el coste de intervenciones preventivas. Si la avería persiste, afecta el conjunto del motor y este se queda sin lubricación, la sustitución completa sería entonces muy grande.
Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, destaca que estos datos no solo resaltan el papel vital de las ITV en la seguridad vial, sino también cómo contribuyen a ahorrar costos a los conductores al detectar y abordar problemas antes de que se conviertan en gastos mayores. La inspección técnica, al identificar pequeñas averías, previene sorpresas costosas y promueve la seguridad y eficiencia en las carreteras.