UN CONSEJO QUE DEBERÍAS TENER PRESENTE

La clave para sobrevivir a un atasco: no lo decimos nosotros, lo dice la DGT

Los atascos son el pan nuestro de cada día para muchos usuarios, pero no merece la pena intentar eliminarlos, sino hacer todo lo posible para que nos afecten lo menos posible en nuestro día a día

Los atascos, ese fenómeno omnipresente en las arterias viales de nuestras ciudades, constituyen una realidad frustrante para conductores y pasajeros por igual. Estos períodos de congestión, a menudo derivados de la densidad del tráfico, la infraestructura insuficiente o eventos imprevistos, generan no sólo retrasos sino también un estrés palpable entre los desafortunados e involuntarios "participantes". Las luces intermitentes, el lento avance y la sensación de estar atrapado en un enjambre de vehículos pueden poner a prueba la paciencia de cualquiera.

Atasco en carretera | Pixabay

A pesar de los avances tecnológicos y los esfuerzos para implementar soluciones, los atascos continúan desafiando la movilidad urbana, de ahí que cualquier administración, también la Dirección General de Tráfico, se esfuerce para intentar tanto minimizar la presencia de estos fenómenos en la carretera como limitar también su impacto tanto en los propios conductores como en las cifras de siniestralidad vial. Ahora, la propia DGT nos da sus claves para que los atascos no te supongan un problema:

Como lidiar con los atascos de parte de la DGT

Anticiparse a las frenadas es sin duda una recomendación esencial para evitar los pequeños accidentes que pueden afectar a todos los conductores en medio de la densidad del tráfico. La utilización de dispositivos que prevengan incidentes en situaciones de tráfico denso es también muy recomendable, tales como los asistentes de frenada de emergencia o los asistentes de atascos que se encargan de mantener la distancia y la trayectoria del vehículo.

En línea con las recomendaciones de la DGT, se desaconseja el cambio constante de carril, ya que, aunque pueda parecer beneficioso en tramos de menor densidad vehicular, puede conllevar problemas al entrar o salir del flujo de tráfico, generando complicaciones que aumentan con la distancia recorrida. Optar por mantener una trayectoria constante se presenta como una opción para atravesar este escenario congestionado de manera más eficiente y segura según el ente de gestión de tráfico español.

Es imperativo mantener una distancia de seguridad mínima para permitir reaccionar a tiempo y así evitar choques en cadena, una amenaza latente en situaciones de congestión circulatoria. La atención constante a lo que sucede en la vía, respetando las distancias, se erige como una práctica esencial.