DISPOSITIVO PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD EN CARRETERA

La claves del alcoholímetro antiarranque homologado, obligatorio desde julio

Conducir en estado ebrio es una imprudencia y puede costarte la vida. Para reducir la mortalidad en carretera, la DGT apuesta desde julio por los alcoholímetros antiarranque en los vehículos. Todas las claves de este dispositivo innovador.

La DGT siempre está velando por nuestra seguridad y su objetivo es frenar la siniestralidad en carretera, en muchos casos mortales, que se producen en las carreteras. El exceso de velocidad, la fatiga, el cansancio o conducir bajo los efectos de las drogas o alcohol son algunas de las causas más comunes de los accidentes de tráfico.

Por esta razón y para evitar la siniestralidad en carretera por el exceso de alcohol, el Reglamento 2019/2144 del Parlamento Europeo estableció que, desde el pasado mes de julio, los coches nuevos matriculados deberían disponer obligatoriamente de unapreinstalación del alcoholímetro antiarranque. Sin embargo, es el Gobierno de cada paísel quedecide en qué situaciones será obligatorio para los conductores llevarlo instalado.

En nuestro país, este dispositivo tan innovador, sólo afecta a los vehículos de categoría M2 y M3, es decir, a aquellos destinados al transporte de personas y su equipaje con más de ocho plazas además de la del conductor y cuya masa sea inferior o superior a 5 toneladas. Estos vehículos, si disponen de interfaz normalizada para la instalación de alcoholímetros antiarranque, deben contar ya con ellos. En el que caso de que no tengan este sistema, en julio de 2024, los vehículos M2 y M3 de nueva fabricación deberán incorporar de fábrica la interfaz por lo que será obligatorio circular con alcoholímetro a partir de esa fecha. Según ha asegurado el director general de la DGT, Pere Navarro, "de momento no está en la agenda extenderlo al resto de vehículos”.

¿Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque?

El alcoholímetro antiarranque, denominado 'alcolock', lleva integrado un alcoholímetro que analiza la cantidad de alcohol en aire espirado y una conexión con el sistema de arranque. Su funcionamiento es sencillo: si el conductor no lo usa o arroja una concentración de alcohol superior a la permitida por la ley, el vehículo no arrancará. En tan solo 25 segundos, dicho dispositivo es capaz de detectar la presencia de alcohol.

Recordemos que, cuando un conductor se pone al volante, la única tasa segura de alcoholemia es 0, pero hay una serie de límites para regular el consumo de alcohol. Así, los alcoholímetros antiarranque que se instalen en nuestro país establecerán los límites basándose en el Reglamento de Circulación que fija la tasa en los 0,25 miligramos por litro en aire espirado y en los 0,5 gramos por litro en sangre. En el caso de conductores noveles o profesionales, se fija en los 0,15 miligramos por litro en aire espirado y en 0,3 gramos por litro en sangre.