XXIV Concurso sectorial de detección de fraudes: El motor se lleva la palma
Lo que son capaces de hacer algunas personas para estafar a las compañías de seguros es de 'premio'. Este año, han sido ocho las investigaciones de aseguradoras premiadas y el motor se lleva la palma: 63%.
Una colisión de madrugada con autor a la fuga, lesiones durante un trayecto en ambulancia o la conocida simulación de accidentes. El ingenio y la imaginación de las personas no dejan de sorprender a las aseguradoras, que cada día destapan historias surrealistas con el objetivo de estafarlas. Los artífices de estos fraudes reclaman cantidades desorbitadas y en ello el ramo del motor se lleva la palma con un 63,6%. En el XXIV Concurso Sectorial de Detección de Fraudes han querido premiar un años más los esfuerzos de los compañías de seguro por destapar y combatir estas estafas.
La picardía de un vecino de Dos Hermanas (Sevilla) la he valido el primer premio a la aseguradora Pelayo. Su coche, un Volkswagen Polo blanco, había sufrido un golpe de madrugada mientras se encontraba estacionado en la calle y el supuesto infractor se había dado a la fuga. Un perito se acercó hasta el lugar donde encontró fragmentos de plástico rojo y una letra ‘S’ del vehículo infractor.
Pero descubrió algo más: el pretensor del cinturón estaba activado, algo imposible si no había nadie al volante en el momento del golpe. Esta pista fue clave para el desenlace de la historia. Tras realizar las investigaciones oportunas, el misterio quedaba aclarado. El propietario del Volkswagen fue quien colisionó contra otros tres vehículos y luego se dio a la fuga.
El segundo caso premiado tiene como protagonista a un anciano lesionado durante un accidente en un desplazamiento en ambulancia. De vuelta a urgencias se le diagnosticó una fractura de pelvis, que le dejó ingresado. El centro médico se limitó ha remitir a la aseguradora, Mapfre España, un parte de lesiones leves, que no coincidía con las aparentemente sufridas. El anciano acude a la consultora con el perito médico de la compañía presentando un informe médico de otro hospital en el que sí le diagnostican dicha fractura y por la que reclama 325.870 euros a la aseguradora para la operación al considerarse un 'caso social'.
El problema llegó hasta los servicios jurídicos de Servicios Sociales donde el asunto quedó aclarado. Las lesiones no habían sido causadas por el accidente de tráfico, ya que la fractura de pelvis que presentaba la había sufrido con anterioridad.
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