COMBUSTIBLE SINTÉTICO

Combustibles sintéticos: ¿qué son y por qué podrían ser una alternativa en el futuro?

Se habla mucho del coche eléctrico o de los vehículos con pila de hidrógeno como alternativas de movilidad del presente y futuro. El desarrollo de combustibles sintéticos mediáticamente se están quedando en un segundo plano y, en realidad, tienen muchas ventajas.

Se habla mucho del coche eléctrico o de los vehículos con pila de hidrógeno como alternativas de movilidad del presente y futuro, pero lo cierto es que no son las únicas alternativas que valora la industria. El desarrollo de combustibles sintéticos mediáticamente se están quedando en un segundo plano, pese a que deportes como la Fórmula 1 parece que apostarán por ellos en el futuro y, en realidad, tienen muchas ventajas.

Los combustibles sintéticos son combustibles que se fabrican mediante procesos químicos empleando aire captado de la atmósfera, agua y energía renovable. Es cierto que su uso en los vehículos emiten gases de efecto invernadero, pero durante su elaboración se capta más CO2 del que se emite en la combustión, por lo que en realidad su huella de carbono es nula.

¿Serán los combustibles sintéticos una opción viable en el futuro? Como las alternativas actuales, todo depende de que supere algunos retos que tiene por delante. Ahora mismo es muy costoso de producir, pero los grandes fabricantes interesados aseguran que en unos años podrán fabricar combustibles sintéticos por un coste de 3 libras el litro y, en el futuro, incluso menos si la industria se vuelca con esta tecnología.

Además de ser un combustible apto para los bolsillos de todos los conductores, otro reto es probar y mejorar su huella de carbono. La gran ventaja es que apenas habría que adaptar la forma de suministrar este combustible en la industria. El método sería similar a lo que hoy hacemos con los combustibles de origen fósil, es más, en la actualidad algunos combustibles sintéticos pueden usarse en motores de gasolina y diésel sin tener que adaptarlos.

La gran duda es por qué tecnología apostará la industria en los próximos años: ¿eléctricos, hidrógeno o combustibles sintéticos?