INUNDACIONES

¿Cómo actuar ante una DANA si vas en coche y qué daños me cubre el seguro?

Ante una inundación, como las que están azotando a España, hay que actuar con la mayor seguridad posible.

La terrible DANA que está azotando a toda España está dejando una multitud de daños, tanto personales como materiales. Las carreteras son de los que más están sufriendo estas tormentas. Hay muchos casos en los que podemos vernos afectados, y diferentes métodos de actuación.

En el caso de que estemos en el interior del vehículo cuando comience la tormenta, y el agua empieza a subir a nuestro alrededor, únicamente queda una salida: abandonar el habitáculo.

Según la propia DGT, con una corriente no muy fuerte, inferior a 20 km/h, pero con una altura de 60 centímetros, la mayoría de los coches se verían arrastrados por el agua. Si entramos en una zona inundada con nuestro coche y se queda atascado, es recomendable abandonar el vehículo cuanto antes, haciéndolo por el lado opuesto a la corriente.

Si estamos conduciendo y el agua empieza a correr, pero su fuerza o nivel no es demasiado altos, aún podemos intentar conducir hasta un lugar más seguro en el que el agua no nos alcance. Esta sería la manera más recomendable, pero hay casos en los que es imposible que se pueda dar.

También se puede dar el caso de que el coche quede inundado. En estas situaciones hay que comprobar cuánto ha subido el agua. Si únicamente el agua ha llegado hasta las ruedas, o no ha entrado al interior del vehículo, estamos de suerte. Podrá arrancar sin problemas, y continuará funcionando. Lo único, habría que quitar el agua que se quede en el escape, si es que ha llegado a entrar.

Los casos más graves son en los que el agua ha llegado al interior del coche. Hay dos opciones: o bien que el agua haya llegado a entrar dentro, pero no en su totalidad, o que lo haya tapado por completo. En el primer caso, nunca hay que encender el motor de primeras. Podemos poner el contacto, y encender las luces y demás partes eléctricas. Si funcionan correctamente es una gran señal.

Si no funciona, es posible que el agua haya entrado al interior del motor o de las partes eléctricas, por lo que habría que cambiarlo entero.

Lo peor se daría cuando el coche haya quedado inundado por completo. En esos casos, lo más habitual es que el coche quede prácticamente inservible. Las opciones serían desmontarlo entero, limpiarlo, y sustituir las piezas dañadas, cuyo coste puede ser muy elevado.

En caso de cualquier inundación, es recomendable limpiar los bajos de los vehículos, porque puede quedar barro que suponga un problema mayor en un futuro.

¿Qué cubre el seguro?

Las aseguradoras consideran este tipo de daños como un riesgo extraordinario, aunque muchas aseguradoras no lo cubren. En esos casos, el Consorcio de Compensación actúa. Se trata de una entidad pública (adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital) que se nutre de las aportaciones de las aseguradoras y que actúa con carácter subsidiario. Más concretamente, el reglamento se refiere a este tipo de sucesos como “inundación extraordinaria”.

Entre las funciones de este organismo está la de cubrir aquellos riesgos que no están incluidos en los productos de las aseguradoras. Sí, las inundaciones figuran entre ellos aunque, eso sí, cuando se dan en determinadas condiciones:

El anegamiento del terreno producido por la acción directa de las aguas de la lluvia, las procedentes de deshielo o las de los lagos que tengan salida natural.

Cuando los ríos o rías o cursos naturales de agua en superficie se desbordan de sus cauces normales.

Los embates de mar en las costas.

Para poder reclamar, el afectado necesariamente deberá tener contratada una póliza y estar al corriente del pago de las cuotas, y tenerla contratada desde hace más de 7 días.