IMPORTANTES REBAJAS EN EL PRECIO FINAL
El coche eléctrico parece haber venido para quedarse, aunque su precio de compra sigue siendo uno de los principales escollos para aquellos que están pensándose dar el salto a este tipo de movilidad...
La llegada de los coches eléctricos ha cambiado las reglas del juego en el mercado automotriz, representando un paso clave hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes. Estos vehículos, impulsados por baterías eléctricas en lugar de combustibles fósiles, ofrecen una alternativa que ya es real para mitigar los impactos ambientales asociados con la movilidad urbana y la contaminación atmosférica.
Sin embargo, a pesar de sus numerosas ventajas, como la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y los menores costes operativos, los coches eléctricos tienen que enfrentarse aún a día a de hoy con un obstáculo muy importante: su precio de compra. En comparación con los vehículos de combustión interna tradicionales, los coches eléctricos suelen tener un coste de adquisición más elevado, lo que puede desalentar a muchos consumidores a la hora dar el salto hacia esta tecnología. De ahí que muchas administraciones hayan decidido crear ayudas y beneficios para estos coches, reduciendo así su impacto en el bolsillo de los potenciales compradores.
En el caso concreto de nuestro país destaca el Plan MOVES III, una iniciativa enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo, que ha estado activa desde 2021 y cuenta con una asignación total de 1.200 millones de euros hasta la fecha límite del 31 de julio de este año.
Este plan ofrece apoyo financiero a los compradores de vehículos eléctricos o híbridos enchufables, siempre y cuando el precio del vehículo no supere los 45.000 euros sin IVA. Las subvenciones varían según el tipo de vehículo y pueden llegar hasta los 7.000 euros para coches eléctricos o de hidrógeno si se achatarra un vehículo antiguo, y hasta los 4.500 euros sin necesidad de achatarramiento.
Además de estas ayudas estatales, existen deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que pueden alcanzar hasta el 15% del precio de compra, con un máximo de 20.000 euros. Esta medida está vigente hasta el 31 de diciembre de 2024 y puede proporcionar un descuento adicional de hasta 3.000 euros en la declaración de la renta, siempre y cuando el contribuyente tenga cuota suficiente para deducir.
Todavía hay más: a nivel autonómico, varias comunidades también ofrecen incentivos adicionales para la compra de vehículos de bajas emisiones. Por ejemplo, en Asturias, los compradores pueden acceder tanto al Plan MOVES III como a una deducción autonómica del 15% de las cantidades satisfechas por la adquisición del vehículo, con un máximo deducible de 7.500 euros. Situaciones similares se encuentran en regiones como Castilla y León y La Rioja, que ofrecen deducciones específicas en función del tipo de vehículo y de las cantidades destinadas a su compra.
En Navarra, la situación es particularmente beneficiosa, ya que se ofrece una deducción del 30% del precio de compra para los vehículos eléctricos puros, con la posibilidad de aumentar hasta el 35% para contribuyentes con rentas inferiores a 30.000 euros. Además, esta región cuenta con un régimen foral independiente que permite una mayor flexibilidad en las deducciones fiscales. Esto significa que un comprador podría ahorrarse hasta 18.200 euros en la compra de su nuevo coche eléctrico si cumplen todas las condiciones.