VIGENTE DESDE EL 1 DE ABRIL
Algunas estaciones de servicio han tenido o están teniendo problemas para aplicar la bonificación a sus clientes.
Colapso ante una mayor afluencia, falta de actualización en los sistemas, errores… Son varias las razones por las que muchos conductores han llenado el depósito de sus vehículos sin poder beneficiarse de la bonificación de 20 céntimos que entró en vigor el pasado 1 de abril para minimizar el impacto de la escalada de precios del combustible. ¿Se puede reclamar? Sí: te explicamos cómo hacerlo.
El descuento de 20 céntimos incluye a todos los combustibles (gasolina, diésel, gas…) y es de obligado cumplimiento para todas las estaciones de servicio. Algunas de las que no pudieron aplicarlo facilitaron un teléfono a los conductores para solucionar el problema, aunque lo cierto es que esta no es la vía más recomendable para reclamar la rebaja que les corresponde. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja presentar una hoja de reclamaciones para que quede reflejado por escrito que el descuento no ha sido aplicado.
Este documento hay que solicitarlo ‘in situ’: todos estos establecimientos están legalmente obligados a tenerlos y a facilitárselos a todo el que los pida. Para evitar imprevistos, hay que adjuntar el tícket donde debe figurar la fecha y la hora de la operación así como la ausencia del descuento. La gasolinera se quedará con una copia que será la que manden a Consumo para poner en marcha todo el proceso de investigación de cada caso: el conductor se quedará con otro ejemplar para poder hacer un seguimiento y reclamar, si es necesario.
Desglose de la operación
Aunque las petroleras sólo se hacen cargo, como mínimo, de 5 de los 20 céntimos de la bonificación, son las estaciones de servicio las encargadas de aplicar la rebaja durante el período de tiempo en el que la medida estará en vigor (1 de abril - 30 de junio). Para hacer frente a esta responsabilidad pueden pedir un anticipo a la Agencia Tributaria.
El descuento, eso sí, sólo lo veremos aplicado en el justificante de compra: los precios que aparecen en los carteles informativos se mostrarán sin él. Por lo tanto, la bonificación llegará directamente cuando paguemos el combustible repostado: de manera obligatoria, la estación de servicio tendrá que desglosar la operación en la factura mostrando la cantidad sin la rebaja, a cuánto asciende la misma y, finalmente, el precio después de haber sido aplicada.
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