UN GESTO QUE AYUDARÁ A TU COCHE
Usando los pies -además de la cabeza- podemos alargar la vida útil de muchos componentes del coche, algunos de ellos muy caros de sustituir
Es evidente que los coches, con el paso del tiempo, han ido evolucionando. Su tecnología es completamente diferente, su capacidad para protegernos y proporcionarnos elementos de confort tampoco tiene nada que ver con lo que eran capaces de hacer los coches de hace décadas, aunque también es cierto que los principios básicos de funcionamiento de nuestros vehículos siguen siendo los mismos: una máquina térmica que genera energía mecánica, una transmisión, un sistema de dirección y un sistema de frenos.
El conductor es capaz de controlar el vehículo haciendo uso únicamente de sus manos y de sus pies, un sistema de manejo que permite, de manera cómoda y de fácil aprendizaje, conducir muchos tipos de vehículos. Esos controles con las manos y con los pies, especialmente éstos últimos, también influyen en la calidad de vida que el conductor da a su vehículo, de manera que con simples gestos es posible alargar de manera notable la vida útil de buena parte de los componentes del vehículo.
Puede parecer una frase un tanto desconcertante, pero lo cierto es que utilizar tus pies de manera correcta puede ayudar, de manera determinante, a alargar la vida útil de buena parte de los componentes mecánicos de tu coche y en especial de los que forman parte de la transmisión, algunos de ellos especialmente caros y difíciles tanto de reparar como de sustituir. ¿A qué nos estamos refiriendo entonces con utilizar los pies correctamente? Aquí van algunos ejemplos de ello: