SEGURIDAD VIAL PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
Esta semana hemos hecho referencia a la importancia de llevar un sistema de retención infantil adecuado para reducir en un 90% el riesgo de muerte en carretera.
Esta semana velamos por los más pequeños en nuestra sección de Conduce Seguro con Ponle Freno. Cuando llevamos un niño o un bebé en el coche debemos usar siempre un sistema de retención infantil adecuado. Muchos padres se preguntan: ¿es necesario usar siempre una sillita? ¿hasta qué edad es obligatorio? ¿qué tipo de sillita tengo que usar? En el programa hemos despejado todas vuestras dudas.
Desde el año 1982 está en vigor la norma que regula los sistemas de retención infantil: la R44. Con sus diferentes actualizaciones y puestas al día, esta regulación divide a los niños por peso en cinco grupos: Grupos 0 y 0+: desde recién nacidos hasta los 13 kilos de peso, Grupo 1: Para niños de entre 9 y 18 kilos, Grupo 2: De 15 a 25 kilos y Grupo 3: Para menores entre 28 y 36 kilos de peso.
Más moderna es la norma R129, conocida como i-Size, que entró en vigor en 2013. Aunque ambas regulaciones conviven a día de hoy, existen diferencias. Por ejemplo, los sistemas de retención infantil R44 utilizan el cinturón de seguridad o los enganches isofix del vehículo para sujetar la sillita. Mientras que los nuevos R129, están diseñados para anclarse, exclusivamente, mediante isofix.
Es importante recordar que, por ley, los menores deben usar un dispositivo de retención infantil hasta alcanzar una altura de un metro 35 centímetros de altura, aunque se aconseja usarlo hasta que lleguen al metro 50 centímetros. Y, la sillita debe ir siempre instalada en los asientos traseros, salvo si tu coche no tiene asientos traseros, cuando hay otros menores ocupando sistemas de retención infantil en las plazas traseras o cuando no exista la posibilidad de instalar una sillita en los asientos traseros. Los menores deben ir a contramarcha hasta que cumplan los 15 meses de edad.
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