SUPONE UN PAR DE DELITOS
La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han desarticulado una trama que ha vendido casi 2.000 permisos de conducir falsos.
La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo una operación desarrollada en 25 provincias españolas y con epicentro en Cataluña en la que han desarticulado una red que se dedicaba a falsificar permisos de conducir. Casi dos mil conductores circulan gracias a los servicios de esta trama: ¿qué consecuencias tiene conducir con carnet falso?
Entre los arrestados está el núcleo principal de la trama compuesto por diez de personas y el presunto cerebro del entramado de falsificación de permisos de conducir: un informático que trabajaba en la sede que la Dirección General de Tráfico tiene en Girona y que, por lo tanto, tenía vía libre para acceder a las bases de datos oficiales. Se les atribuyen delitos de falsedad documental, soborno, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
No obstante, la mayor parte de los detenidos lo están por haber comprado un carnet de conducir falso: por ahora han identificado un total de 1.845 de permisos fraudulentos que habrían comprado por un precio que podría haber alcanzado los 10.000 euros. Un movimiento que puede calificarse como un delito doble.
Dos delitos
En primer lugar el Código Penal califica esto como falsificación de documentos públicos, oficiales y mercantiles y el Artículo 392 establece que “se impondrá la pena de prisión de seis meses a un año y multa de tres a seis meses al que hiciere uso, a sabiendas, de un documento de identidad falso”. A esto hay que añadir una segunda falta: conducir un vehículo sin el correspondiente permiso porque se han perdido todos los puntos o porque no se ha obtenido nunca.
En este caso, la sanción que indica el Artículo 384 apunta a una "pena de prisión de 3 a 6 meses o multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días”. Es la misma pena que caerá sobre aquellas personas que se suben a un vehículo después de haber sido privadas (cautelar o definitivamente) del permiso por una decisión judicial y a aquellos que lo hagan sin haberse sacado nunca el carnet de conducir. No obstante, si los infractores no tienen antecedentes penales y es la primera vez que incurren en un delito así, no irá a la cárcel.