MISMA FRECUENCIA QUE LOS DEMÁS CONDUCTORES
La norma ha cambiado para aquellas personas que hayan superado un cáncer. Ahora podrán renovar su permiso de conducir con la misma frecuencia que el resto de conductores. Aunque existen algunos 'asteriscos'.
El cáncer es una de las peores enfermedades que existen y que más vidas se cobra año tras año. El cáncer es una enfermedad por la cual alguna de las células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan, es decir, se expanden, por otras partes del cuerpo. El pasado 2022, las cifras de personas que sufrieron algún tipo de carcinoma ascendieron en 160.066 hombres y 120.035 mujeres, lo que se traduce en un total de 280.101 casos nuevos.
La reforma del Reglamento General de Conductores permite que las personas que hayan superado los tres primeros años de tratamiento oncohematológico, con una remisión completa de la enfermedad, puedan renovar el carnet de conducir por el plazo que les corresponda por razón de edad siempre y cuando hayan pasado diez años desde la remisión completa de la enfermedad. Eso sí, esa remisión deberá estar debidamente acreditada por un informe del hematólogo u oncólogo competente.
La anterior normativa podría resultar un tanto discriminatoria, puesto que limitaba considerablemente los plazos para la prórroga de la licencia o permiso o licencia de conducción a las personas que habían sufrido una enfermedad oncológica, a pesar de haberse acreditado por su médico la remisión de la misma o no existir evidencia de la enfermedad y no estar en tratamiento activo.
Esto implicaba que, en el momento de realizar una prórroga del carnet de conducir, los pacientes de cáncer seguían siendo considerados como tal, siendo injustamente discriminados con respecto de esas personas que ya no padecían síntoma alguno de la enfermedad, se sentían con pleno funcionamiento de sus facultades físicas y se habían reincorporado plenamente a su vida laboral y ordinaria.
Con esta nueva legislación, los pacientes que hayan superado esta terrible enfermedad tienen ya no solo la alegría inmensa de superar el cáncer, lo cual es ya la mayor victoria posible, si no que también pueden acceder a una renovación de su permiso de conducir con la misma frecuencia que el resto, acabando así con la discriminación anterior.