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Consejos para cuidar los frenos del coche y mejorar su efectividad

Los frenos del coches son vitales para la seguridad de los conductores y pasajeros, gracias a su uso podemos detener el vehículo en caso de emergencia. El cuidado y mantenimiento de este componente es fundamental para evitar accidentes, por ello te enumeramos una serie de consejos para su buen funcionamiento.

La función principal de los frenos consiste en detener el vehículo cuando sea necesario, su buen funcionamiento y cuidado hace que el conductor tenga mayor control a la hora de detener la marcha.

Los frenos están compuestos por varios componentes: discos de frenos, pastillas de freno, pinzas de freno y líquidos de freno. Cuando se aplica la fuerza de frenado a través del pedal de freno, las pastillas de freno presionan los discos, esto genera una fricción necesaria para detener el vehículo.

Consejos para mejorar la efectividad

Frenadas suaves: Frenar de forma brusca hace que las pastillas y discos se desgasten mucho más rápido. Ya que el principio de funcionamiento del sistema de frenos es el de friccionar la pastilla contra el disco para convertir la energía cinética del coche en calor.

Uso de freno motor: consiste en la utilización de la retención que genera el motor al dejar de acelerar con una marcha engranada sin pisar el embrague. Esta retención hace que la velocidad descienda progresivamente, lo que ayuda a reducir la velocidad sin necesidad de utilizar el sistema de frenos.

Cuidado con los terrenos delicados: si circulas por tierra, barro o superficies heladas con sal, es más recomendable limpiar todo lo posible el sistema de frenos con una lanza a presión del lavadero regularmente. Eliminando la máxima cantidad posible de residuos que puede dañar algún componente de los latiguillo o discos.

Líquido de frenos: el líquido de frenos es un fluido que se encarga de trasladar la fuerza que ejercemos con el pie sobre el pedal a las cuatro ruedas. Es recomendable sustituirlo cada 3 años.