PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD
La siniestralidad vial es un asunto que afecta a todo el conjunto de la sociedad, de ahí que se estén realizando constantemente estudios y avances con los que contribuir a reducir, en la medida de lo posible, el número de víctimas mortales en las carreteras. ¿En qué consisten los cruces inteligentes que ya utiliza la DGT?
Lo cierto es que en los últimos meses hemos asistido a un pequeño repunte en la siniestralidad vial. No tenemos que olvidar el hecho de que en los últimos años la reducción en el número de víctimas mortales en nuestras carreteras ha sido espectacular: los fallecimientos han descendido de manera más que notable, pero todavía queda mucho camino por recorrer hasta llegar al gran objetivo: el de cero víctimas en las carreteras de nuestro país.
La mayoría de accidentes mortales suceden en las carreteras convencionales, las también conocidas como "secundarias" o "nacionales". Carreteras que por norma general cuentan únicamente con un carril por cada sentido, con un arcén no demasiado ancho y en la mayoría de casos, sin ningún tipo de separación física entre carriles. Además, a diferencia de lo que sucede en vías de alta capacidad (autopistas o autovías), también podemos encontrar elementos más peligrosos como cruces o intersecciones.
Entre las medidas que se han tomado en los últimos años encontramos, por ejemplo, la reducción del límite de velocidad genérico, que ha pasado de 100 km/h a 90 km/h. Otra de las medidas que ya se aplican es la de eliminar el margen de 20 km/h para llevar a cabo adelantamientos, una medida que, por otro lado, será revisada en unos meses para evaluar su efectividad. Sin embargo, hay otras medidas que también se están aplicando ya, pero muchos conductores desconocen.
Cruces inteligentes: como funcionan
Una de esas medidas son la creación de cruces inteligentes, capaces de interactuar con los conductores para que éstos puedan anticipar sus acciones y reducir de manera ostensible el riesgo de accidente. ¿En qué consisten los cruces inteligentes? ¿Cómo funcionan? Según la propia DGT, es un sistema de señalización inteligente para intersecciones o cruces peligrosos de carreteras convencionales. El elemento distintivo es la presencia de sensores que detectan la presencia de dos vehículos cuyas trayectorias van a confluir en un punto concreto más adelante.
Cuando esto sucede, la señalización se activa para advertir a los conductores de la vía principal de la proximidad del otro vehículo que se dispone a efectuar la maniobra de cruce. Se trata de una herramienta que la DGT ha importado de otras regiones como por ejemplo Estados Unidos, donde esta solución lleva muchos años implantada y donde, según su propia agencia de seguridad vial (la Federal Highway Administration, con siglas FHWA), permite reducir el número de heridos y fallecidos en torno a un 40-55%.
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